Saltar al contenido

18 Biblia y meditación

La Biblia
Los hijos de Noé
Génesis 9, 18-29

Capítulo 9

18 Los hijos de Noé que salieron del arca fueron Sem, Cam y Jafet. Cam es el padre de Canaán.
19 A partir de estos tres hijos de Noé, se pobló toda la tierra.
20 Noé se dedicó a la agricultura y fue el primero que plantó una viña.
21 Pero cuando bebió vino, se embriagó y quedó tendido en medio de su carpa, completamente desnudo.
22 Cam, el padre de Canaán, al ver a su padre desnudo, fue a contárselo a sus hermanos, que estaban afuera.
23 Entonces Sem y Jafet tomaron un manto, se lo pusieron los dos sobre la espalda y, caminando hacia atrás, cubrieron la desnudez de su padre. Como sus rostros miraban en sentido contrario, no vieron a su padre desnudo.
24 Cuando Noé despertó de su embriaguez y se enteró de lo que había hecho su hijo menor,
25 dijo: «¡Maldito sea Canaán! El será para sus hermanos el último de los esclavos».
26 Y agregó: «Bendito sea el Señor, Dios de Sem, y que Canaán sea su esclavo.
27 Que Dios abra camino a Jafet, para que habite entre los campamentos de Sem; y que Canaán sea su esclavo».
28 Después del Diluvio, Noé vivió trescientos cincuenta años,
29 y en total, vivió novecientos cincuenta años. Al cabo de ellos, murió.

Meditación:

Los hijos de Noé

Noé maldijo a uno de sus hijos, y la maldición se cumplió. Hoy en día muchos hijos han sido maldecidos por sus padres, y más les valiese no haber nacido, porque la palabra del corazón de un padre o una madre, sella un destino inevitable en un hijo. ¡No maldigáis jamás!, porque Dios no desea esto, y aunque Dios aprovecha toda la vida de los hombres para construir la historia del hombre, los hombres deben tener palabras de misericordia con los hijos que dan a la vida. Y los hijos deben ser buenos con sus padres, para que sus padres no se vean tentados de maldecirlos.

Pero hay algo superior a toda maldición, o mal comportamiento de los hijos: la Eucaristía, ¡Dios mismo!, que vive en Cuerpo y Alma en la Sagrada Hostia consagrada.

Padre: antes de maldecir a un hijo que se ha portado mal contigo, ve a la Eucaristía y, unido a Dios, perdona.

Hijo: antes de dañar a tu padre, ve a la Eucaristía y, unido a Dios, sé bueno con quien te dio la vida.

Noé, hombre como todos, hizo bien y, alguna vez, no supo lo que hacía, porque fué el primero en plantar una viña y no sabia lo que le ocurriría con el fruto de la vid. al bebérselo. Luego de saberlo, le dolió la pérdida de su dignidad y el comportamiento de su hijo. Muchos padres, no saben muchas cosas de la vida y se equivocan, y los hijos deben de comprenderlos y mirar para otra parte, y ser buenos y cubrir los errores de los padres con la misericordia que Dios Hijo trajo al mundo. Porque antes de venir Dios al mundo, no se conocía la misericordia, sólo se veneraba a Dios en el altar de las ceremonias de sacrificios.

Dios trajo bondad al mundo,  y la bondad nos enseña a respetar a los padres y a los hijos.

Aprendamos de la historia de Noé, que si obedeció a Dios y construyó el Arca, e hizo un gran bien con ello, no hizo bien en maldecir a su hijo Cam.

¡Que nadie maldiga jamás!, ¡jamás!

P. Jesús

© copyright