v. , 30 años , de usa. 4/7/2010 Buenas tardes, me dirijo a usted para pedir consejo y oracion en esta vida tan vana que tengo. |
Respuesta de: María Durán de Bellido. 4/9/2010 Alma para el Amor de Dios y necesitada de Él. ¡Dios te Ama como eres! Tu marido podría muy bien amar a su hijo y a ti; no tiene nada que ver un amor con otro, los padres aman a sus hijos y a sus cónyuges, es lo natural, y si él no hace eso es que no es natural su amor, es él el que no está bien. Dios te ayuda y ayuda a las personas PORQUE SÍ, no necesita que le coacciones en nada, Dios es Dios. Y si no os da hijos no tiene nada que ver en que no os ame. ¿Seguro que el hijo de tu marido es suyo? ¿Cómo es que se divorcio de su esposa? ¿Su esposa le era fiel? ¿A lo mejor ama al hijo de otro? ¿A lo mejor es é y no tú quien no es fecundo? Todo esto te lo pregunto para que preguntándotelo tu misma veas que no tienes que caer en el pensamiento negativo y nefando de que tú eres la que todo lo hace mal. ¿Por qué no le funcionó su primer matrimonio? Pues hay algo que no le funcionó bien, por mucho que sea cristiano y tenga ese hijo, pues teniendo ese hijo y siendo no católico, no venerando a las imágenes ni amando a la Virgen María, pues, FRACASÓ, tuvo un rotundo fracaso en su matrimonio, a pesar de tener este hijo y amarlo tanto, ama tanto a su hijo pero este amor y con este amor Dios permitió su vida. Te lo digo para que te des cuenta de que te está mintiendo, de que no es cierto que Dios sólo lo ayude a él que no es católico, pues mira como es su historia. Hija, este hombre no te respeta y te maltrata psicológicamente y te hace dudar de tu fe, es maniático, tiene manías profundas y se hace profeta ante ti cuando no tiene base de nada. El que tú tengas que querer a su hijo como si fuera tuyo, eso no se puede obligar, porque no es tuyo, es suyo con otra mujer. Regresa al Amor Verdadero, vuelve a Dios, a tu Iglesia, acude a un santo sacerdote y confiesa y haz las cosas bien. Tú no estás casada ante Dios, eres soltera. Vive tu fe y acepta tu realidad. La Virgen te ama y comprende que necesitas ser amada por como eres y quien eres: católica. Pide respeto, medita las cosas y no te sientas victima ni castigada por Dios. Dios sólo castiga después de juzgar y Dios juzga, nos juzga después de morir, mientras tanto, nos deja libres, y a los que le pedimos ayuda, por la oración, nos ayuda, y a los que lo recibimos en la Comunión, nos estrecha entre sus brazos, con la realidad de estar presente, de estar vivo en Cuerpo y Alma en la Eucaristía. ¡Déjate Amar por Dios! Vive en su Gracia y acepta la vida, haciendo siempre el bien y apartándote del mal y de lo que te aparta de Dios. Queda en paz.
Sección: Protestantes |