La Biblia 12 Un día, sus hermanos habían ido hasta Siquem para apacentar el rebaño de su padre. |
Meditación:
José atacado por sus hermanos Algunos se sientan a comer después de haber planeado y hecho maldades, sellan con el banquete sus maldades. La envidia, acaba muchas veces en odio, y el odio se complace en la desgracia ajena. Las personas, algunas, en vez de fijarse en Dios e imitarlo, se fijan en el hermano, y buscan cosas en él, en su manera de ser, para justificar su odio. A José le odiaban porque era muy amado de su padre, Israel, y por envidia, le odiaban y llegaron a planear su asesinato. Lo buenos deben de convivir con los malos, y aceptan este reto. En cambio los malos no soportan ver a los buenos, a los que envidian, y planean asesinarlo, planean hacerle daño, mucho daño, porque los malos no saben ni quieren, ni aguantan vivir con el bueno, les molesta de tal modo su bondad, que se unen todos para quererlo matar, para apartarlo de sus ojos, y luego celebran, siempre demasiado pronto, el éxito de lo que realmente es su fracaso, porque jamás un mal puede ser un bien para los malos de corazón atormentado. ¡JAMÁS! P. Jesús © copyright |