Saltar al contenido

Puntos meditados - 14. página

CATECISMO MEDITADO por el P. Jesús

III. La interpretación del depósito de la fe – 95

 PRIMERA PARTE LA PROFESIÓN DE LA FE
– PRIMERA SECCIÓN «CREO»-«CREEMOS»
– 
CAPITULO SEGUNDO, DIOS AL ENCUENTRO DEL HOMBRE

Artículo 2  LA TRANSMISIÓN DE LA REVELACIÓN DIVINA

III. La interpretación del depósito de la fe 

95 «La Tradición, la Escritura y el Magisterio de la Iglesia, según el plan prudente de Dios, están unidos y ligados, de modo que ninguno puede subsistir sin los otros; los tres, cada uno según su carácter, y bajo la acción del único Espíritu Santo, contribuyen eficazmente a la salvación de las almas» (DV 10,3).

Meditación:

III. La interpretación del depósito de la fe

La Tradición, la Escritura y el Magisterio de la Iglesia es un todo en la fe verdadera, porque en la Escritura está escrita la revelación de Dios al hombre por medio de los profetas; la tradición es lo que cada hijo de Dios vive y cuenta, según su experiencia, y se guarda de padres a hijos y de amigos a los bautizados en la misma fe; y de lo uno y lo otro, se sirve el Magisterio de la Iglesia, para desarrollar, con inteligencia, nuestra fe, para ser comprensible y útil para el que, por la obediencia, halla la fe; que sus obras le llevan a vivirla, y al vivirla y tener una vida de piedad y sacramentos, Dios Padre pide a Dios Espíritu Santo, por Dios Hijo, que la fe crezca y se aumente tu fe. Amén.

P. Jesús

© copyright

RESUMEN – 96 al 100

 PRIMERA PARTE LA PROFESIÓN DE LA FE
– PRIMERA SECCIÓN «CREO»-«CREEMOS»
– 
CAPITULO SEGUNDO, DIOS AL ENCUENTRO DEL HOMBRE

Artículo 2  LA TRANSMISIÓN DE LA REVELACIÓN DIVINA

RESUMEN

96 Lo que Cristo confió a los apóstoles, estos lo transmitieron por su predicación y por escrito, bajo la inspiración del Espíritu Santo, a todas las generaciones hasta el retorno glorioso de Cristo.

97 «La Tradición y la Sagrada Escritura constituyen el depósito sagrado de la palabra de Dios» (DV 10), en el cual, como en un espejo, la Iglesia peregrinante contempla a Dios, fuente de todas sus riquezas.

98 «La Iglesia con su enseñanza, su vida, su culto, conserva y transmite a todas las edades lo que es y lo que cree» (DV 8).

99 En virtud de su sentido sobrenatural de la fe, todo el Pueblo de Dios no cesa de acoger el don de la Revelación divina, de penetrarla más profundamente y de vivirla de modo más pleno.

100 El oficio de interpretar auténticamente la Palabra de Dios ha sido confiado únicamente al Magisterio de la Iglesia, al Papa y a los obispos en comunión con él.

Meditación:

RESUMEN

Dios siempre usa de la revelación. Jesús, que es Dios, podía haber escrito sus enseñanzas Él mismo, pero siguió con la tradición y habló a los hombres y estos han escrito su Revelación.

P. Jesús

© copyright

I. Cristo, palabra única de la Sagrada Escritura – 101

 PRIMERA PARTE LA PROFESIÓN DE LA FE
– PRIMERA SECCIÓN «CREO»-«CREEMOS»
– 
CAPITULO SEGUNDO, DIOS AL ENCUENTRO DEL HOMBRE

Artículo 3 LA SAGRADA ESCRITURA

I. Cristo, palabra única de la Sagrada Escritura

101 En la condescendencia de su bondad, Dios, para revelarse a los hombres, les habla en palabras humanas: «La palabra de Dios, expresada en lenguas humanas, se hace semejante al lenguaje humano, como la Palabra del eterno Padre asumiendo nuestra débil condición humana, se hizo semejante a los hombres» (DV 13).

Meditación:

I. Cristo, palabra única de la Sagrada Escritura

Dios, que es Amor, expresa su Amor hacIa los hombres, comunicándose con ellos, en la manera misma de hablar de la persona, porque Dios quiere hacerse entender, por eso nos hizo semejantes a Él.

Alabemos a Dios por su confianza con nosotros, porque en su Palabra hay la confianza de que lo entenderemos, por su misma Palabra y por su mismo Amor con que nos ama.

Confiemos en Dios, es Amor y nos ama, y nos habla con su Palabra de Vida Eterna.

Vive para siempre, por el Amor y la Palabra misma de Dios: El Evangelio.

P. Jesús

© copyright

I. Cristo, palabra única de la Sagrada Escritura – 102

 PRIMERA PARTE LA PROFESIÓN DE LA FE
– PRIMERA SECCIÓN «CREO»-«CREEMOS»
– 
CAPITULO SEGUNDO, DIOS AL ENCUENTRO DEL HOMBRE

Artículo 3 LA SAGRADA ESCRITURA

I. Cristo, palabra única de la Sagrada Escritura

102 A través de todas las palabras de la Sagrada Escritura, Dios dice sólo una palabra, su Verbo único, en quien él se dice en plenitud (cf. Hb 1,1-3): 

Recordad que es una misma Palabra de Dios la que se extiende en todas las escrituras, que es un mismo Verbo que resuena en la boca de todos los escritores sagrados, el que, siendo al comienzo Dios junto a Dios, no necesita sílabas porque no está sometido al tiempo (S. Agustín, Psal. 103,4,1) ente al encuentro de sus hijos para conversar con ellos» (DV 21).

Meditación:

I. Cristo, palabra única de la Sagrada Escritura

Dios habló de sí mismo, de Dios Hijo, del Verbo, desde un principio, y todo es para Dios Hijo, para Cristo, el Mesías; toda Palabra de Dios revelada, escrita o dada a conocer a la generación actual por la tradición, es para dar a conocer y explicar la vida del Verbo, de esta Palabra viva que es Jesucristo, el Hijo de María, el Dios de Amor, nacido de María, por Dios y de Dios y siendo Dios, Creador del mundo, de sí mismo, en Dios Uno y Trino. La belleza de la Palabra es el Amor con que Dios nos ama, y como toda Palabra, es para dar la bienvenida al Verbo que salva al hombre, ¡a ti!

Cree. ¡Vive! ¡Déjate Amar por el Verbo del Amor de Dios en Dios!

¡Aleluya! Dios nos Ama, en Cristo que salva.

Cree. ¡Vive!

P. Jesús

© copyright

I. Cristo, palabra única de la Sagrada Escritura – 103

 PRIMERA PARTE LA PROFESIÓN DE LA FE
– PRIMERA SECCIÓN «CREO»-«CREEMOS»
– 
CAPITULO SEGUNDO, DIOS AL ENCUENTRO DEL HOMBRE

Artículo 3 LA SAGRADA ESCRITURA

I. Cristo, palabra única de la Sagrada Escritura

103 Por esta razón, la Iglesia ha venerado siempre las divinas Escrituras como venera también el Cuerpo del Señor. No cesa de presentar a los fieles el Pan de vida que se distribuye en la mesa de la Palabra de Dios y del Cuerpo de Cristo (cf. DV 21).

Meditación:

I. Cristo, palabra única de la Sagrada Escritura

Dios, Jesús, es Palabra y es Hombre verdadero, hijo de María y de Dios Espíritu Santo, del Consolador, y el fruto es la Salvación; el fruto de la mujer plena de gracia y del Amor consolador.

La Santa Iglesia Católica, venera toda la Palabra porque es Dios, en la creación y en la historia de su espera y venida al mundo para redimirnos; y la redención viene de Dios con cuerpo humano, de Jesús de Nazaret, el Mesías, el Verbo, esa Palabra viva que te llena de esperanza de confianza, ¿y no es esto el consuelo? El que recibe consuelo se llena de esperanza y confianza, por eso Dios Amor, Dios Espíritu Santo, te llena de esperanza, de confianza, de sentir las caricias de lo que es el Amor verdadero. Porque cuando se ama de verdad, en dar este amor el otro recibe consuelo; si la persona que es amada no es consolada en este amor que le dicen tener, no recibe amor, sino que le falta amor por la falta de consuelo. Por eso, leer la Palabra de Dios te consuela, porque cada letra contiene todo el Amor de la creación. Sin creación no existiría la letra y no habría Palabra ni consuelo de Amor.

Venerar la Palabra y el Cuerpo de Dios, esto es la fe.

P. Jesús

© copyright