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III. La interpretación del depósito de la fe – 89

 PRIMERA PARTE LA PROFESIÓN DE LA FE
– PRIMERA SECCIÓN «CREO»-«CREEMOS»
– 
CAPITULO SEGUNDO, DIOS AL ENCUENTRO DEL HOMBRE

Artículo 2  LA TRANSMISIÓN DE LA REVELACIÓN DIVINA

III. La interpretación del depósito de la fe 

89 Existe un vínculo orgánico entre nuestra vida espiritual y los dogmas. Los dogmas son luces en el camino de nuestra fe, lo iluminan y lo hacen seguro. De modo inverso, si nuestra vida es recta, nuestra inteligencia y nuestro corazón estarán abiertos para acoger la luz de los dogmas de la fe (cf. Jn 8,31-32).

Meditación:

III. La interpretación del depósito de la fe 

Los dogmas van contra el pecado, y los que no aceptan los dogmas viven en el pecado, porque las tinieblas no soportan la luz.

Cuando tu vida espiritual es clara, los dogmas de la Santa Madre Iglesia te ayudan a vivir esta vida con total profundidad.

Acercarse a la Iglesia Católica y aceptar el Catecismo de su fe, de la misma fe de Dios, lleva al hombre, a la persona, por una vida de alegría, la alegría de saber, de comprender, de aceptar la verdad. Es como el niño que acepta de sus padres todo lo que le enseñan para mejor vivir una vida plena con todas sus consecuencias. Unos buenos padres enseñan para que el hijo tenga éxitos en la vida, y para que pueda sobrellevar los fracasos temporales, mientras la fe va creciendo gracias a los éxitos y a los fracasos. Todo es para un bien del que está bien educado, para el que sabe.

No temáis a los dogmas, es más, amadlos, porque ellos os hacen ver las cosas con total claridad. Fíate de la Iglesia, del depósito de la fe. Cree y vivirás.

P. Jesús

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