w. , 36 años , de colombia. 10/17/2008 Querida hermana Maria |
Respuesta de: María Durán de Bellido. 5/4/2009 Alma brillante, que brillas en la faz de Dios; Él está preocupado por ti, porque quiere ante todo que veas que todo lo ha permitido para que te encuentres con Él, con más intimidad, con más intensidad. Confía en el que jamás de los jamases va a decepcionarte. Veamos… Aclárate bien primero de que eres una persona normal y que como tú, tu buena esposa también ha aprendido estos años y debe aprender más, al igual que tú. Benditos los dos por cuanto os ama Dios y con Él la Santísima Virgen del Perdón. Otra cosa más, amigo mío: Hoy tienes estos problemas y mañana tendrás otros, así lo ha dispuesto Dios en todos, porque por las pruebas y la forma y manera que las enfrentamos y las solucionamos –siempre viviendo en Gracia de Dios- esto nos lleva a demostrar y mostrar a Dios cuánto lo amamos. Únete a Dios, con todo tu corazón en la Eucarístia. Ve, asiste a la Santa Misa. Acude a confesar y el sacerdote te dará la ayuda que necesitas para tu vida espiritual que si en ésta estás en paz, todo será maravilloso en tu vida y todo lo podrás ir aceptando y solucionando. Vas hacer muchas cosas maravillosas en tu vida con este maravilloso carácter que vas formando con las ‘palizas’ que te da la vida. Serás santo. Sí. ¿Por qué no? ¿No estamos todos llamados a ser santos? Entonces tú estás contado entre esos todos. Así que ya lo sabes. Ahora en el plano terrestre, es decir: humano. Haz tu plan de vida. Apunta todos tus problemas y posibles soluciones que hoy por hoy les ves a cada uno y anota también una lista de lo que eres: persona, hijo, esposo, padre, y escribe lo que puedes mejorar en cada ámbito de lo que eres en tu totalidad. Anda… no me seas perezoso y ponte a hacer tus deberes. Cuando sepas la ruta avanzarás mucho más rápido. Sé que te interesa esto. Lo sé. ¡Ánimo valiente! Queda en paz.
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