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Luz perpetua

 

Luz perpetua

 

Dicha interminable,

Amor abrazador.

Felicidad eterna,

Luz perpetua.

 

Allí, donde

la flama del amor arde sin fin,

se respira la alegría,

impera la paz.

 

Allí, donde

no existe el sufrimiento,

ni dolor, ni pecado

pueden habitar.

 

Frente a ti,

el rostro de Dios,

tus ojos en sus ojos

tu alma en sus brazos

y tu corazón en su Corazón.

 

Frente a ti,

la Virgen María,

los santos y ángeles,

los justos y bienaventurados;

toda la comitiva celestial.

 

La Gloria divina

en toda su magnificencia,

¡La Gloria celestial!

a la vista de tus ojos.

 

Luz eterna,

la meta de nuestra vida.

Luz perpetua,

el Cielo que nos espera.

 

Compañía del Creador,

para siempre contigo.

comunión con la Santísima Trinidad,

complacencia de Amor y Vida, infinitos.

 

Estado supremo de felicidad,

eterno, eterno.

¡Para siempre, perpetuamente!

Gracias a ti, Jesús, Dios mío.

 

Alba Bellido Durán
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