Saltar al contenido

Puedes cambiar

 

PUEDES CAMBIAR

Deja de justificarte
y ¡acepta que has pecado!
Sólo puede haber vida de la gracia
en un corazón humilde, sincero.
Puedes cambiar
si te aceptas.

¡Dios te perdona en el confesonario!
No importa todo lo demás.
Y olvídate del «qué dirán»,
más bien; ¿qué dice Dios en el Cielo
que todo lo sabe?

Hay que cambiar para sentirte mejor,
y no esperar sentirte mejor para poder cambiar,
no va así, no,
no dura así, no.

Créeme, sí,
serás feliz, sí.

Dios quiere abrazarte en la Eucaristía,
¿te lo vas a perder?, ¿irás?
Recuerda que, siempre,
el amor de Dios
es lo que importa más.

 

Patricia Bellido Durán
© copyright