| a. , 34 años , de mexico. 5/2/2009 hola, buen dia. |
Respuesta de: María Durán de Bellido. 5/4/2009 Alma confundida; todo está ya en manos de Dios y Dios por Jesús nos pidió que pidiéramos, nos dio la oración del Padrenuestro. Dios desea nuestra libertad, se goza de vernos pedirle y esforzarnos en cumplir nuestros deseos e ilusiones. Él, Dios, quiere que seamos nosotros mismos, nos quiere sanos y libres, quiere que pensemos y meditemos y nos gocemos en nuestros talentos y planes que debemos exponerle, proponerle y pedirle nos ayude a llevarlos a cabo. Y Dios nos habla mediante la Providencia; la Providencia Divina: Los hechos que Dios permite, son los que nos forman y nos contestan las peticiones que le hemos hecho en oración. Todo lo bueno se lo podemos pedir a Dios, porque Dios es Dios y se goza en darnos y así se aumenta nuestra fe. A veces cosas buenas que pedimos tarda en dárnoslas, porque no estamos preparados para recibirlas aún. No, no somos plantas en el desierto que deben soportarlo todo y esperar; nosotros podemos movernos, podemos ayudar a los demás, podemos servirlos con caridad, podemos ir a Dios a pedirle perdón en el confesonario y podemos ir a pedir perdón a los que ofendemos, queriendo o sin querer, podemos y debemos actuar con lo que somos. Cada cual tiene un temperamento que formando nuestro carácter debemos moldear, día a día. Dios quiere que vayamos a la Eucarística para infundirnos de Él mismo, lo que nos conviene y que se ajusta a nuestros deseos y necesidades. Dios quiere una unión perfecta entre Él y nosotros, y por lo cual, quiere que pidas de lo que quieres y deseas y él te lo da, te lo entrega. Y mientras no llega, mientras no nos lo entrega, DESEA que aceptemos la espera, que es su voluntad, y en ella siempre está el moldearnos a ser mejores cada día. Las dos cosas son ciertas. Hay que rezar y pedir, y hay que aceptar la Divina Providencia. Y lo mejor de lo mejor es vivir siempre en Gracia de Dios, pedir y resistir. Queda en paz.
Sección: Carácter |
