La Biblia Capítulo 9 18 Los hijos de Noé que salieron del arca fueron Sem, Cam y Jafet. Cam es el padre de Canaán. |
Meditación:
Los hijos de Noé Noé maldijo a uno de sus hijos, y la maldición se cumplió. Hoy en día muchos hijos han sido maldecidos por sus padres, y más les valiese no haber nacido, porque la palabra del corazón de un padre o una madre, sella un destino inevitable en un hijo. ¡No maldigáis jamás!, porque Dios no desea esto, y aunque Dios aprovecha toda la vida de los hombres para construir la historia del hombre, los hombres deben tener palabras de misericordia con los hijos que dan a la vida. Y los hijos deben ser buenos con sus padres, para que sus padres no se vean tentados de maldecirlos. Pero hay algo superior a toda maldición, o mal comportamiento de los hijos: la Eucaristía, ¡Dios mismo!, que vive en Cuerpo y Alma en la Sagrada Hostia consagrada. Padre: antes de maldecir a un hijo que se ha portado mal contigo, ve a la Eucaristía y, unido a Dios, perdona. Hijo: antes de dañar a tu padre, ve a la Eucaristía y, unido a Dios, sé bueno con quien te dio la vida. Noé, hombre como todos, hizo bien y, alguna vez, no supo lo que hacía, porque fué el primero en plantar una viña y no sabia lo que le ocurriría con el fruto de la vid. al bebérselo. Luego de saberlo, le dolió la pérdida de su dignidad y el comportamiento de su hijo. Muchos padres, no saben muchas cosas de la vida y se equivocan, y los hijos deben de comprenderlos y mirar para otra parte, y ser buenos y cubrir los errores de los padres con la misericordia que Dios Hijo trajo al mundo. Porque antes de venir Dios al mundo, no se conocía la misericordia, sólo se veneraba a Dios en el altar de las ceremonias de sacrificios. Dios trajo bondad al mundo, y la bondad nos enseña a respetar a los padres y a los hijos. Aprendamos de la historia de Noé, que si obedeció a Dios y construyó el Arca, e hizo un gran bien con ello, no hizo bien en maldecir a su hijo Cam. ¡Que nadie maldiga jamás!, ¡jamás! P. Jesús © copyright |