La Biblia meditada
1 Biblia y meditación
La Biblia Capítulo 1 1 Al principio Dios creó el cielo y la tierra. |
Meditación:
LA HISTORIA DEL GÉNERO HUMANO Amados, Todo empezó en Dios, con Dios, para Dios; así que bájate de las nubes y no te creas tan importante para ti mismo, porque lo importante para ti, es Dios que te creó. Medita bien esto que te he dicho, amado, porque te lo vuelvo a repetir en otras palabras: Tú, tú existes para deleite de Dios, así que tu vida sirve si das gloria a Dios con ella, sino, ¡estás suspendido! Porque la materia de que tratamos es la de la Historia del Género Humano, que es conocer y amar a Dios. Déjate de tonterías, y pon los pies en el suelo, y acepta que eres una criatura de Dios. Amado, aprende de mí, que soy sabio por conocer y amar a Dios. ¡Vive! Amado, por el Amor. P. Jesús © copyright |
2 Biblia y meditación
La Biblia Capítulo 2 1 Así fueron terminados el cielo y la tierra,, y todos los seres que hay en ellos. La creación del hombre y la mujer |
Meditación:
LA HISTORIA DEL GÉNERO HUMANO Amados, el Cielo y la tierra son para vosotros todos; debéis compartirlo y ayudaros a mantenerlos en condiciones favorables de vida digna para vosotros los hombres, amados de Dios. El domingo es el séptimo día de la semana, donde Dios descansó. Descansa el domingo y eleva a Dios tu corazón, porque Dios todo lo hizo por ti, para que seas feliz en la tierra y en el Cielo. El hombre, amado de Dios, está hecho para trabajar la tierra, para poder mantenerse en ella y abastecerse de ella. Dios todo lo hizo bien. Nos dio un cuerpo y nos dio la capacidad individual de poder sacar de la tierra nuestro alimento para comer y vivir. No temas al trabajo, es la dignidad de nuestra individualidad. El hombre, tú, saliste de las mismas manos de Dios, que te formó de la tierra para ser parte de ella y poder vivir en su elemento físico. Mas luego sopló en tus narices y te dio de Si mismo. A nada más de su creación le dio de Si mismo; por esa alma que te dio, tú, tú eres hijo de Dios, por ser parte de Él. Eres a Su imagen y semejanza; eres para ir a Dios y gozarte eternamente en Dios. Dios hizo del hombre un ser viviente por el hecho de darle cuerpo a lo que ya existía en Dios, porque el hombre salido del aliento de Dios, y el aliento de Dios y Dios han existido siempre: Tú, tú has existido siempre en Dios. Y Dios, del mismo cuerpo, del mismo hombre, saco de él una costilla e hizo la mujer; entonces vemos que del mismo halito de vida que dio al hombre, hizo de su cuerpo hombre y mujer, porque los esposos son los dos un solo cuerpo, porque los hijos del fruto de su amor y por la acción del acto sexual, nace la nueva generación; todos del mismo hálito de vida que dio a Adán, Dios, al soplar en su nariz y entrar en su cuerpo la vida de ser de Dios y para Dios. No tenían vergüenza de su desnudez, porque así se vieron por primera vez, tal cual eran, y podían mirarse porque estaban sin mancha, sin pecado. P. Jesús © copyright |
3 Biblia y meditación
La Biblia Capítulo 3 1 La serpiente era el más astuto de todos los animales del campo que el Señor Dios había hecho, y dijo a la mujer: «¿Así que Dios les ordenó que no comieran de ningún árbol del jardín?». La maldición de la serpiente El castigo de la mujer El castigo del hombre |
Meditación:
LA HISTORIA DEL GÉNERO HUMANO Dios al verlos, al ver a Adán y Eva, les preguntó y quiso saber, y los escuchó antes de sentenciarlos. Descubrieron nuestros primeros padres, por el pecado; el bien y el mal. Antes sólo sabían del bien porque, salidos de Dios, eran buenos, mas al unirse al mal se volvieron malos y, desobedeciendo se hicieron reos de la muerte. Jardín maravilloso el de Edén, lugar divino y para los buenos. Cubrió Dios el alma humana con la piel, y nos lanzó al mundo, donde cada hombre y cada mujer tienen que cumplir con su cometido, según su sexo. Dios diferencia al hombre de la mujer por su función física ineludible y que está sellada por lo que es. Teniendo además, cada especie, las facultades propicias para poder cumplir y gozarse con el, porque el goce viene de ser lo que somos y unirnos a la naturaleza de cumplir el deber establecido que todo el cosmos tiene sellado en su condición de ser lo que es. Pero las personas, por ser a imagen y semejanza de Dios, pueden libremente decidir el bien o el mal, porque no está sujeto en ellos el sello del deber, sino que ese deber de ser lo que son, y serlo libremente, es lo que da la recompensa final de Dios, en una vida de Gloria, y con un cuerpo Glorioso y viviendo felices en Él eternamente. El alma feliz en el Paraíso, busca constantemente en la tierra esa felicidad perdida que es el cumplimiento del deber. P. Jesús © copyright |
4 Biblia y meditación
La Biblia Capítulo 4 1 El hombre se unió a Eva, su mujer, y ella concibió y dio a luz a Caín. Entonces dijo: «He procreado un varón, con la ayuda del Señor». Los descendientes de Caín El canto de Lamec Set y su descendencia |
Meditación:
LA HISTORIA DEL GÉNERO HUMANO Amado, cuando un hijo tuyo agache la cabeza y se esconda, es que no se ha portado bien, es que los frutos que entrega a Dios no son los que Dios quiere. Caín no quiso agradar a Dios, cumplía exteriormente con lo que a Dios le complacía, pero era sólo una complacencia exterior y aún sabiendo en su corazón que no hacia lo correcto, tuvo celos de su hermano que se esforzó en lo bueno y agradable a Dios y lo mató. Creyó que apartando de su vista lo que le producía una competencia en la que él ocupaba el último lugar, sería entonces el primero. Pero a Dios no se le puede engañar, y Dios castiga a Caín, como castiga a todo aquel que en vez de ser fiel a Dios, mata la conciencia moral y la luz que otros dan al mundo. Y ¿cómo lo hace? Matar se mata hoy en día de muchas maneras distintas pero la base es la misma: haciendo sufrir a los demás. Si tú haces sufrir a los demás, eres un Caín en potencia; rectifica. Dijo Dios: Esta depresión que padecen algunas personas es porque se han apartado de Dios y Dios con sus Leyes en la naturaleza, los ha apartado de Su rostro, porque Dios no puede ver el mal, por lo cual, hasta que uno no se arrepiente y va a confesarse, es como Caín que vaya por el mundo llorando desesperadamente la ausencia de Dios en su vida. Tuvieron más hijos Adán y Eva y la generación del hombre se expandió por todo el mundo y empezó la vida del hombre en esta tierra de angustias y dolor hasta que no se halla a Dios, a Jesús, el Dios Hijo, el Mesías, nuestro Señor. P. Jesús © copyright |