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I. La obediencia de la fe – 145

 PRIMERA PARTE LA PROFESIÓN DE LA FE
– PRIMERA SECCIÓN «CREO»-«CREEMOS»
– 
CAPITULO TERCERO, LA RESPUESTA DEL HOMBRE A DIOS 

I. La obediencia de la fe 

Abraham, «padre de todos los creyentes»

145 La carta a los Hebreos, en el gran elogio de la fe de los antepasados, insiste particularmente en la fe de Abraham: «Por la fe, Abraham obedeció y salió para el lugar que había de recibir en herencia, y salió sin saber a dónde iba» (Hb 11,8; cf. Gn 12,1-4). Por la fe, vivió como extranjero y peregrino en la Tierra prometida (cf. Gn 23,4). Por la fe, a Sara se le otorgó el concebir al hijo de la promesa. Por la fe, finalmente, Abraham ofreció a su hijo único en sacrificio (cf. Hb 11,17).

Meditación:

I. La obediencia de la fe

Abraham, «padre de todos los creyentes»

La fe es esto, ir a donde no sabes, porque no es seguro nada de la vida, pasan cosas que uno no se las espera, y no tienen por qué ser malas, como no lo fueron para Abraham, que por su fe obedeció y salió para el lugar en que había de recibir la herencia, la que Dios le entregaba por su fe y su docilidad en ponerla en práctica.

Si es algo bueno lo que crees que debes hacer, ¡hazlo!, déjate guiar por la fe, como hizo Abraham; pero eso sí, no hagas mal a nadie y sé portador de la paz de Dios. ¡Honestidad!

P. Jesús

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