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I. La obediencia de la fe – 146

 PRIMERA PARTE LA PROFESIÓN DE LA FE
– PRIMERA SECCIÓN «CREO»-«CREEMOS»
– 
CAPITULO TERCERO, LA RESPUESTA DEL HOMBRE A DIOS 

I. La obediencia de la fe 

Abraham, «padre de todos los creyentes»

146 Abraham realiza así la definición de la fe dada por la carta a los Hebreos: «La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven» (Hb 11,1). «Creyó Abraham en Dios y le fue reputado como justicia» (Rm 4,3; cf. Gn 15,6). Y por eso, fortalecido por su fe , Abraham fue hecho «padre de todos los creyentes» (Rm 4,11.18; cf. Gn 15, 5).

Meditación:

I. La obediencia de la fe

Abraham, «padre de todos los creyentes»

El padre, el líder, el cabeza de grupo, tiene que ser una persona de fe. Dios siempre ha elegido a los que tienen fe para conducir a los demás, a los que les falta fe pero que tienen un corazón generoso, generoso en dar para recibir. El pueblo da su confianza y recibe del padre, del líder, su fe; esta fe que necesita como luz, como sal, para poder ir a la Mesa de la Misa.

Tú sólo sigue al que tiene fe, al que como Abraham, apuesta todo por Dios, en hacer su voluntad, el cumplimiento de su deber apoyado todo él en los diez mandamientos de la Ley del Todopoderoso, que sabe de qué va la vida, porque la creó y la selló con la voluntad de su voz: “¡Hágase!”

Tú, amado del Padre; que se haga en ti Su voluntad, para que tu fe sea testimonio y la paternal figura de luz que alumbra el camino a Dios.

P. Jesús

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