| N. , 50 años , de Colombia. 10/12/2008 Hola, me encuentro en un mar de dificultades familiares y economicas, vivo actualmente con mi hija soltera de 30 años, ella le molesta que asista a mi iglesia Maria Auxiliadora que queda enfrente de la residencia, me maltrata psicologicamente ya que debido a mi edad no he conseguido empleo, he clamado la misericordia de Dios y hago mis oraciones en secreto y si, voy a la misa y a los grupos de oracion, pero digo que salgo a otro lugar, esto me tiene triste he llorado mucho frente al santisimo sacramento, soy separada desde hace muchos años y me siento sola, muy sola, vivo en su casa como por caridad y he estado estresada y debil, ya se me nota en mi apariencia fisica, recibi liberacion hace muy poco, pero mi entorno familiar no es nada acogedor, ando en la busqueda y solo tengo a Jesus de Nazaret y Maria Santisima, cuando ella me ultraja de palabras solo oro y guardo silencio, pero estoy a punto de explotar por tantas humillaciones que son evidentes, no tengo otro lugar donde vivir ya que no cuento con ningun ingreso economico, por favor oren por mi que yo lo seguire haciendo. gracias. |
Respuesta de: María Durán de Bellido. 3/14/2009 Alma buena y atormentada; si Dios lo permite, estando tú viviendo en Gracia de Dios, es que es bueno para ti. ¡Acéptalo! Y reza para que las cosas cambien, porque la oración es el arma más poderosa que tiene una persona: ¡Úsala! ¿Sufrió mucho tu hija con tu separación matrimonial? ¿Se sintió sola y abandonada? ¿Te necesitaba y tú no estabas? ¡Qué pena! Ella tiene una pena muy grande en su corazón, y la domina. No comprende que ahora seas buena y no lo eras, según ella, cuando te necesitaba. No es mala tu hija, vives con ella, te da casa y comida, pero ha sufrido mucho. Ahora te toca a ti. Pido a Dios para que llegue el día en que las dos, cansadas de sufrir, deseéis ser buenas la una con la otra. “Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo y bendita tú eres, entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre: Jesús; Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte amén”. Queda en paz.
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