Saltar al contenido

Consulta 4

J. , 46 años , de Ecuador. 12/8/2008

Tengo una hija de 21 años que está gravemente enferma, los médicos ya me han dicho que no pueden hacer nada, pero yo aún confío en Mi Señor, que El la va a curar. Si no fuera esa voluntad, qué difícil me resulta aceptar que Mi Dios se la pueda llevar, apenas está empezando a vivir, tiene una bebé de 1 año y medio. El dolor que siento no se puede comparar con nada, es como si mi vida se está esfumando, me duele verla como sufre y aún así confio en el Señor, El hace milagros y yo creo en su palabra. Ayudeme a sanar un poco mi dolor.

Respuesta de: María Durán de Bellido. 12/8/2008

Bondadosa madre, alma sufriente que Dios tanto ama y Santa María llora contigo, bendita tú que tienes fe y rezas por tu hija.

Dios sigue haciendo milagros hoy, yo misma sé de muchos milagros que tantas almas agradecidas nos han comentado que Dios las visitó en su dolor y las curó; porque no hay nada imposible para Dios; como no hay nada imposible para una madre.

A veces hay enfermedades que por el hecho de vivir en Gracia de Dios, es decir, que por confesar y comulgar, por rezar y cumplir con los mandamientos, al estar viviendo Dios en nosotros; Dios mismo se ocupa de curarnos por el hecho de estar Él, Dios, con nosotros. Y Dios está con nosotros, si nosotros somos humildes de verdad y vamos a buscarlos a su Santa y única Iglesia, la Católica Apostólica y Romana.

Madre buena, ayuda a tu hija a vivir la fe verdadera. Que confiese y comulgue, y si está tan mal como dices, que le administren el Sacramento de la Unción de los Enfermos. Dios sigue curando con ellos, con los Santos Sacramentos.

Gracias por tus gracias. Ten ánimo, mi querida amiga y madre bendita. Tú puedes ayudar a tu hija y como tú también puede hacerlo la Santa Iglesia Católica.

Recemos por tu amada hija: “Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor es… … … amén.”

Queda en paz.

 

Sección: Dolor