Saltar al contenido

Consulta 62

m. , 47 años , de México. 8/2/2008
Gracias por este espacio tan magnífico donde podemos pedir ayuda a nuestros problemas, yo soy enfermera en nuevo leon. México, mi problema son deudas excesivas, que poco a poco voy saliendo pero mi dinero y el de mi pareja no nos rinde mi esposo no se completa para nada y ayer le decía que bendiciera su dinero cuando lo reciba y el se enoja y dice que aunque se lo pida a Dios no lo escucha pero el ni siquiera va a Misa. Yo si voy todos los domingos, confío en Dios que el un día vaya conmigo a misa a pedirle a Dios y a humillarse ante Él, pero no lo hace, se enoja con mucha frecuencia, y a tenido problemas con mi familia. Pues es de carácter fuerte, no entiende ninguna explicación, estoy triste por esa situación de no querer acercarse a Dios. Me entristece tanto y le pido perdón a Dios por Él, aunque yo se que no debe de ser así, ¿qué puedo hacer si siempre estoy orando a Dios por él?, yo sé que su familia, tampoco van  a Misa, nadie de ahí. La costumbre de sus padres para él, eso le inculcaron van nada más cada año cuando bautizan y hacen fiesta de los sobrinos, por compromiso, pero sólo Dios sabe cuando es el momento para que se acerque a Él, ojalá no sea demasiado tarde para eso. Le pido a Dios siempre que le muestre su misericordia, gracias por orar por nosotros a todas las personas de esta cadena de oración hermosa, que Dios los bendiga

Respuesta de: María Durán de Bellido. 1/28/2009

Alma que sufre por los problemas que siempre hay y siempre tendrás en esta vida; sería mejor para ti, alma sensible, que cuanto antes aprendas a vivir entre problemas, a sufrirlos mientras intentas solucionarlos, sigas uniéndote a Dios y aceptando que no todo es ni será jamás como quisieras. A veces tenemos una idea equivocada de la vida, creemos que es a los demás que algunas cosas les van mal pero a nosotros, pretendemos que todo nos vaya bien; y esto no es cierto; nosotros, como los otros, tendremos cosas positivas y otras no tan positivas, pero todas para ayudarnos a ser mejores personas y demostrar con ello nuestro amor por nuestro Salvador: Jesús, el Señor.

Los problemas de deudas son angustiosos y nos perturban y no nos ayudan a una mejor convivencia, pero estos problemas como los otros, debemos utilizarlos para dejar que Dios nos perfeccione, y no hay cosa mejor que la humildad: Hay que ser humildes para que siendo libres de las ataduras de la soberbia nos fiemos de Dios.

Te aconsejo que hagas un plan de conducta económica; que anotes los ingresos que tenéis, los gastos y las deudas, y que hagas un propósito, el de no gastar tanto y devolver lo que debéis. Si en tu corazón tienes el deseo de arreglar esto, con la oración y la ayuda de Dios y el tiempo, unida a tu esposo, encontraréis un equilibrio. Si es conveniente que en una temporada tengáis que incluso pasar de lo licito para quedaros sólo en lo estrictamente necesario, hacedlo, y unidos los dos, por amor y con amor, lucháis para recuperar la paz de una vida equilibrada. También mientras os preparáis para avanzar en vuestros trabajos y conseguir un mejor lugar en la sociedad donde poder ganar más dinero. Es importante que tengáis ganas de luchar para prosperar y dar un mejor servicio con vuestro trabajo, y eso, lógicamente os dará más entradas de dinero. La vida no se ‘acaba’ en casarse y ya está, ‘ya lo tenemos todo’, no, la vida continúa y hay que superarse como personas, tanto a nivel humano como de trabajo. Sé que lo comprendes.

En cuanto a las relaciones de tu esposo con la familia, se tú un puente de conexión y paz. Comprende a ambos y no discutas con nadie, más bien pon paz; porque si tu esposo es lo más importante para ti, también hay un sacramento que te pide honrar a tus padres. Y recuerda: Tú a los tuyos y él a los suyos.

Queda en paz.


Sección: Matrimonio