S. , 25 años , de USA. 8/2/2008 Maria, |
Respuesta de: María Durán de Bellido. 1/28/2009 Alma perdida; deja que Dios te halle, cumple con Él y no pienses más que en agradarle. Acude a la Iglesia, recibe los sacramentos, cumple con los mandamientos: léetelos y analiza lo que puedes hacer mejor, ora a toda hora y sufre y resiste. Puedes tener esperanza, sólo necesitas saber en qué decides servir a Dios. Piensa en ello: “Que puedo hacer para los demás que agrade a Dios”. Ya sea en tus estudios, ya sea en tu trabajo o tus esperanzas futuras. Pon a Dios en tu vida y quita de ella lo que te aparte de Dios. ¿Quizás un amor imposible? ¿Quizás una esperanza frustrada? Acéptalo todo por Dios y sé de Dios. Él te ama, deja que te ame: Ponte a su servicio. Dios te espera. Queda en paz.
Sección: Personales |