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Consulta 11

n. , 44 años , de Argentina. 8/9/2008 

Tengo problemas en mi trabajo con el director del establecimiento que en primer momento me acosaba sexualmente y al no conseguir respuesta de mi parte y al haberle dicho yo muchas verdades llorando por su actitud ahora me persigue de manera de molestarme y hacerme daño.Estoy desbordada y no entiendo porque dios con esas personas malignas no hace justicia para que dejen de molestar.Sera tan infima mi fe que no logro que Jesus me escuche y seguir con el martirio.Porque los malos no reciben su castigo y siguen haciendo daño a los demas.Yo solo quiero dar clases a mis alumnos tranquila y en paz amo esos niños pero ese hombre no me deja en paz porque siento odio por el.por favor recen por mi y por mi equilibrio emocional que creo que estoy a punto de perderlo.Suplico que ese hombre no me moleste mas y que alguien haga justicia urgente porque no solo a mi me molesta,pero nadie es capaz de denunciarlo.Por Dios que se acabe esta tortura!!!

Respuesta de: María Durán de Bellido. 2/27/2009

Alma atormentada y con razón. Pobrecita mía; amada por Dios y por la Virgen María. No puedes, no debes permitir que la maldad del malo te ponga así. Debes, deberías esperar hallar la maldad en el mundo, porque esta existe; la maldad existe y lo sabes, y es lógico que si existe tú también la percibas; ¿o es que sólo quieres vivir una vida feliz tú y los demás que sufran por la maldad de muchos? No va así la vida, sino que todos sufrimos; el mismo Dios Hijo sufrió. Acepta que hay el malo y el mal que cohabita con el bueno y el bien; aprende a sufrir y a florecer a Dios éste, tu dolos, y Dios además de protegerte, te dará la paz necesaria para comprender que al mal y el malo es también tu hermano que debes ayudar con tu actitud fuerte de luchar contra su maldad y aceptando el dolor que ello conlleva: ser victima de los pecados de los pecadores.

Todo lo puedes en Cristo que te fortalece.

Se buena y acepta el dolor y acepta el mal y conviviendo con el malo, haz bien tu trabajo con tus alumnos, ellos no tienen culpa y te necesitan. Si has sido fuerte para negarte al pecado, serás fuerte para ayudar a tus alumnos. Sé fuerte: Eres fuerte.

Rezo por ti y contigo: “Dios te salve María, llena eres de Gracia… … … amén”.

Queda en paz.

Sección: Sociedad