| R. , 30 años , de Mexico. 6/2/2010 Hola María, mi consulta es la siguiente: |
Respuesta de: María Durán de Bellido. 6/7/2010 Alma para Dios. En tiempos de contrariedad, de maldad sin encubrir, hay que resistir, hay que orar y hacer sacrificios, hay que aceptar que “no saben lo que hacen” y hay que resguardarse del mal con el bien, siendo discretos y llevando una vida de piedad y aceptación de la realidad. Tú debes de ser de los buenos. Rezo por ti, por tu país. … … … … Amén. La Virgen María, Madre de Dios, sufrió mucho en toda su vida, después de tener a Jesús tuvieron que irse a Egipto, y con los años, pasaron los malos tiempos para ellos y vinieron, después de los años, de peores. Ya sabes la Historia, cogieron a Jesús, por traición y se lo llevaron hasta crucificarlo. De pequeños podemos pensar que la vida para nosotros será como la queremos en nuestros sueños, pero aunque nos empeñamos en ello, como tienen parte en nuestra historia otras personas, que como nosotros son libres y quizás son más débiles que nosotros, por eso, por su debilidad son causa de pruebas muy dolorosas para nosotros, pero, al fin y al cabo si seguimos siempre unidos a Dios, a vivir en su Gracia, siempre ganamos nosotros, mejor dicho, gana Dios con nosotros. La vida no va de paz, por eso Jesús dijo que nos daba su Paz, porque sabia que no hay paz en la vida, pero Él, Dios, nos la da, y por nuestra fe la viviremos si no hacemos mal a nadie queriendo, si siempre todo lo hacemos por Dios, para Dios. Dios nos dio a su Madre María, la Virgen de Guadalupe. ¡No estás sólo! Pídele ayuda para ti y tu familia, para tu país, y confía. Es duro aceptar la libertad de los demás, cuando por esta libertad no hacen el bien libremente; pero así debemos hacer, aceptar la libertad de otros y esperarlo todo de Dios. La vida es de paso; pero desde el momento que ya vives, se vive para siempre, primero nueve meses en el vientre de tu madre, luego en la madre tierra y más tarde en la eternidad, ya sea en el Infierno, el Purgatorio o el Cielo, pero se decide el destino final por nuestras buenas obras de fe. Recemos para que se termine la violencia en tu país y en el mundo entero. Recemos unidos a la Virgen y Ella que le pida a Dios que haga en nombre de su Hijo Jesús, lo mejor para el mundo. Creamos, confiamos y tengamos claro que estamos de paso. TODOS. Queda en paz.
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