| m. , 60 años , de uruguay. 9/14/2009 Estimada Señora: Un sueño muy feo me ha llevado a pedirle ayuda a interpretarlo pues toda una noche vi al diablo frente a mi cara Soy una persona católica desde que nací,hace dos años que el Señor me invitó a integrar en la iglesia de mi barrio el grupo carismático en el cual me siento muy feliz de estar en él. Lo que vi delante de mi cara era cómo un pajaro reboloteando frente a mi cara toda la noche que en un momento logré sacarle la cabeza. ¿Sería el diablo ese pajaro? realmente me ha preocupado ese sueño, que me querrá decir eso que vi? que significa.Espero que Ud pueda aliviar mi preocupación le estaré muy agradecida. Atentamente Mirta |
Respuesta de: María Durán de Bellido. 9/15/2009 Alma bondadosa y cruelmente perseguida por una persona que es mala, que hace el mal contra ti, tentada por Satanás. Esta persona está hablando mal de ti, porque la cara representa lo que tú eres como persona social, porque cuando piensas en una persona automáticamente te viene su cara como recuerdo de quien es y así la identificas, igualmente cuando te hablan de alguien automáticamente recuerdas su cara; por lo cual este sueño dice que alguien tentado por Satanás y sucumbiendo a la tentación, (recemos por esta persona, ¡pobre alma! “… … … amén”) te está dañando y quiere dañarte, hablando mal de ti, pero tú que llegas a cortarle la cabeza, con tu bondad y oración, puedes aceptar el daño que recibes y al aceptarlo le cortas su cabeza, que es como decir que lo que esa persona diga de ti no te importa, porque la cabeza representa el recuerdo de la persona. Podrás vivir en paz después de rezar por ella y aceptar que Satanás la tienta y ella cae al mal. Cuando ya no nos pueden dañar, porque como es en tu caso, ya no te importa lo que digan de ti, entonces, este demonio –que representa al mal- (esta persona que tentada por él cae en sus redes y te daña), ya deja de dañarte, porque lo que daña es lo que tienes en tu corazón y en tu corazón te duele que hablen mal de ti. ¡Por Dios! No te preocupe esto, porque de Dios mismo hablaban mal de Él, decían que si comía con publicanos y pecadores, que no respetaba el sábado, que como podía perdonar pecados… Y Dios, Jesús, siguió haciendo el bien, y eso que llegaron a Crucificarle por acusarle con calumnias. Pero el corazón de Jesús siempre tuvo compasión de todos y sabía que no sabían lo que hacían, porque el Maligno y sus secuaces, siempre revolotean cerca de los que aman a Dios y quieren dañarlos, para que entren en suma depresión y en vez de vivir haciendo el bien, se encierren en si mismos pensando en el mal que reciben, y que realmente lo reciben, pero a imitación a Cristo, hay que salir con nuestra cruz a cuestas, por calles y plazas y aun siendo el hazmerreír de muchos y el desprecio de muchos más, por las calumnias de las personas que sucumben a las tentaciones por la debilidad de su carácter, por la falta de la Gracia de Dios, que sólo tenemos al estar en contacto con Él, por los sacramentos, por la oración, que ellos no practican si hacen el mal, porque ningún árbol bueno da malos frutos, y entonces, alma bendita, es necesario que recemos por ellos, por tantos que no saben lo que hacen. Perdona y acepta esta cruz, y cuando la aceptes con amor, con el amor de sufrir como Dios sufrió y ofreciéndole tu cruz para que Él, Dios, haga con ella, maravillas, como es, por ejemplo: “enseñar al que no sabe”, y posiblemente, por tu aceptación y ofrecimiento, las Gracias que Dios te da por ello, irán a ti y a un alma que por la Gracia de Dios y quizás sin saberlo tú, empezará a creer, a tener fe, a conocer y amar a Dios. Tú, posiblemente jamás en esta vida conocerás a esta persona, pero otro día en la Eternidad Celestial, ella vendrá a ti a darte las gracias porque le has ayudado a salvarse, por la aceptación de la maldad que desea destruirte y que tú aceptándola y alejándote de la persona que te calumnia, ella descansará sin verte, y podrá, por tus oraciones para ella y tu perdón, luchar contra la mala tentación y ser buena cristiana-católica. A veces, casi siempre, uno debe alejarse del malo, porque el malo al ver un bueno aun quiere destruirlo más y se hace más malo. ¡No permitas que Satanás utilice tu bondad para tentar más a otros! Si ves que tu presencia hace salir maldad de una persona que antes te amaba, ¡aléjate de ella por Caridad, con Caridad!, porque Dios, se marchaba de donde no lo comprendían y allí sus milagros, por la falta de fe, de los que lo conocían desde niño, le impedían obrar a Dios, a Él mismo. Él, Jesús, lo aceptó y se fue a otras ciudades, a otras personas a hacer el bien, y así los que no creían en él, al no verlo no pecaban contra la fe y por otra parte Dios seguía haciendo milagros con los de corazón puro. Sé que lo has entendido por primera vez en tu vida, porque antes no entendías el porque debías marcharte de la presencia de los malos, es más, tu carácter luchador y bueno, que no esconde nada, no te permitía marcharte y empezar una nueva vida con otros rostros que realmente te aman; tú querías aclarar las cosas, porque no tienes nada que ocultar, pero: ¿Tenía Dios, Jesús, algo que ocultar? No. Entonces ahora sabes porque se marchaba, para que el bien que podía hacer se hiciera por la fe de los que lo amaban y creían. ¡Aleluya! Queda en paz.
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