Saltar al contenido

Consulta 40

 R. , 57 años , de Colombia. 12/10/2010

Cordial saludo.

Cómo le agradezco que me de la oportunidad de pedirle orientación. Tengo el alma con muchas cicatrices del pasado; le pido a Dios todo los días que me ayude a perdonarme y a perdonar porque sola no puedo. ¿Qué puedo hacer? No tengo paz, detesto al padre de mis hijos, me fastidia hasta su voz, me lo aguanto por mis hijos que me pidieron sea su amiga para poder pasar la Navidad con los dos, si bien es cierto aparentemente todo es lindísimo pero nadie sabe lo que me cuesta y lo que llevo dentro; me estoy enfermando, por favor ayúdeme, ¡no puedo! Ore mucho por mí, porque soy consciente de que sólo yo me lastimo porque él en su egoísmo no se acuerda de todo lo que sufrí por su culpa y ahora es un santo.

Yo, créame, le pido a Dios me ayude para olvidar, le pido su sanación desde el vientre de mi abuelita pero no puedo.

Mil gracias y que Dios la bendiga.

Amiga Colombiana

 

Respuesta de: María Durán de Bellido. 12/16/2010

Alma amargada pero te daré esperanza, la esperanza que viene, proviene de Dios. La ayuda de Jesús, que es Dios, y de la Virgen, no va a faltarte nunca. Tienes cosas que perdonar y perdonarte, eso dices, y eso debes hacer. Haz una buena Confesión y Comunión piadosa, y deja que Dios te ayude en todo. Ponte a la “Onda” de Dios, que es vivir en su elemento: La Gracia, y deja que Él, Jesús te vaya sanando. Proponte hacer cosas concretas por y para los demás, porque precisamente las personas que han sufrido, y tú lo has hecho, son las que están más preparadas para ayudar a otros. Empieza con tus vecinos; seguro que hay alguno que necesita que le hagas algún recado, que le ayudes en alguna habilidad. Ponte a bien con el mundo, porque no eres diferente a los demás, sino que eres como todos: necesitas perdonarte y perdonar.

Amiga, confía en la Virgen María y hazte con una estampa suya y mírala y bésala y llórale, para que te de fuerzas, las fuerzas del amor. Y esto que te han pedido tus hijos para esta Navidad, hazlo por Amor a Dios. Cuando estés con tu marido, cuando estés con personas que te han dañado tanto, tú piensa que todo lo que estás haciendo y escuchando y diciendo lo resistes, lo aguantas, por amor a Dios, que Jesús está a tu lado; llévalo contigo, a donde vayas, ¡no hay mejor compañía que la de Jesús! Y Él está siempre contigo, siempre. Tú tienes cosas de las que debes de arrepentirte y tu esposo también. Todos debéis ser mejores. No hagas teatro, sino que ofrece a Dios tus obras de mansedumbre y caridad, pasa tu Navidad con Jesús, estando delante de quien sea que la vida te coloque.

Defiendo tu causa con la oración. Adelante con la fe, porque si hay que llorar lloras y si hay que ser buena lo eres. Tú, para santa. ¡Claro que sí!

Dios te ama.

Queda en paz.

 

Sección: Sociedad