M M. , 27 años, estados unidos Siento que odio a todo mi familia hermanos y |
Respuesta de: María Durán de Bellido. Estimada amiga M M: Gracias por escribirme y por la confianza de tu consulta. Mi opinión es: Llora, llora en los brazos de la Virgen de Guadalupe, morena Ella, Reina Ella, tan bendita y tan santa, e imítala, y haz como Ella hizo, que incluso criticaron a su Hijo, lo calumniaron, y lo peor, LO MATARON, por amar a todos, a todo color de piel, a todo contenido del corazón, y Ella calló, lloró y calló y dejó libres a todos, y en esta libertad hoy podemos ir al Cielo, porque por matar a Jesús, Dios, murió y resucito. Medita en esto y verás que de todo mal Dios saca un bien. Saca tú también un bien de ese mal que te dan, que recibes y ama a tus padres, a tus hermanos, y no pienses en que ellos no te aman como deberían, sino que debes pensar que debes enseñarles a como se debe querer, y ¡quiérelos así, cómo quisieras ser querida! No hagas como ellos hacen, y pon paz allí donde hay contiendas, y pon amor allí donde hay odio. Este es tu designio, porque debes solucionar haciendo el bien, todo el mal que recibes; y si no pudieras soportarlo, te alejas, pero no del todo, y siempre ten en cuenta de que debes amarlos como son, no como quieres que sean, sino como son. Es muy difícil amar a los que no nos aman y además nos lo demuestran, pero para mejor amarlos, mejor déjales “espacio”, es decir, que hagan su vida y tú la tuya, pero siempre bendiciéndoles, siempre rezando por su salvación y ofreciendo tu mortificación para esta intención. Lo que está claro es que es difícil que vivas feliz con personas así, y que además, parece que no quieren cambiar, por eso debes, sin olvidarlos, debes buscar personas que te quieran y que suplan a los que no te aman, y llenen en ti esta necesidad humana de ser amados. Debes hallar tu lugar en el mundo, que seguro que lo hallarás, quiero decir, hallar unas personas buenas que te quieran, teniendo el color de piel que tengas, y que te ayuden a tener autoestima, es decir a respetarte y darte la ayuda que Dios nos pidió unos a otros; el que nos sirviéramos, el que nos ayudáramos para recibir de Cristo, Dios, Jesús, la santidad. Cuando encuentres personas así, únete a ellos, por los lazos de la fe, ¡y disfruta de la vida!, y te aseguro que quizás sea la única manera de que tus padres y hermanos reflexionen acerca de ti, cuando vean que otras personas te dan lo que ellos te niegan, y entonces, ¡ganarás!, porque tendrás a esos que te quieren y tendrás a tu familia que cambiará de actitud contigo al ver que otros te aman de verdad. En todos los problemas hay solución en esta vida. ¿Ves? Te quiero mucho. Queda en paz. Dios te bendiga y la Virgen María te guarde. Con cariño Maria
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