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Consulta 22

G. , 60 años , de PERU. 11/19/2010

Padre, dentro de poco cumplo 40 años de casada, y mi esposo siempre fue un mujeriego; él siempre trabajaba lejos de nosotros por  su profesión, yo siempre he educado sola a mis hijos.

Él llegaba antes cada  3 meses y luego cada mes por el trabajo, yo siempre lo perdoné, aunque él nunca pidió disculpas, yo era la que siempre me reconciliaba con él, pero todo tiene un límite, ahora nosotros vivimos solos, y él sigue viajando y  nuestros hijos viven en el extranjero.

Él me prometió ante el SANTÍSIMO que  iba a cambiar, pero le faltó a su promesa, una vez más, ahora no nos hablamos, quiero vivir en tranquilidad, y en paz, sin pasar tantas preocupaciones. A veces pierdo la fuerza y me deprimo, y como nos dijo a  los dos un psicólogo, que los mujeriegos nunca cambian y que si yo me sé querer, que lo deje, ¿Qué puedo hacer padre?, yo quiero seguir comulgando, yo ya dejé de rezar por él, porque no lo merece, estaré en falta si yo sigo  recibiendo la comunión, qué me aconseja padre: ¿Seguir así sin dirigirnos la palabra? Gracias por su consulta.

Respuesta de: Dr. Joan Antoni Mateo. 11/22/2010

Ya ha aguantado usted bastante. Solicite usted la separación al tribunal diocesano de su lugar y cese en esta convivencia.