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Cruz

Cruz

Cruz,
esta palabra muchas veces nos asusta.
Temblamos sólo de pensar en ella.
Porque inconscientemente
la comparamos con algo malo.
Cuando realmente
es algo bueno.

Es por
y mediante la cruz,
como Cristo
nos abrió las puertas del Cielo.

Es con la cruz,
con la que se nos purifica el alma;
cuando la cargamos con paz,
cuando la ofrecemos a Dios.

Todos tenemos
que  sufrir algo en esta vida.

Todos estamos llamados a la santidad.

Carga con tu cruz en paz,
pues Cristo
te abrió las puertas
de la Felicidad Eterna.

Montserrat Bellido Durán
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