EL GRAN PRIVILEGIO Nunca has oído la voz de Dios, No es cosa exclusiva, pues, Y en su regazo podrás estar, Él, tuyo, y tú… suyo; ¿Eres consciente, Y mientras no sucede todavía… Aquí vives tú… sin tener el don, Mayor que todos los honores, El Creador dentro de ti, Eso a nada se puede comparar, ¿Eres consciente, Recibes el Corazón de Jesús, No hubo ni habrá, más bella, más extrema, ¡Dios mismo, a ti se entrega! Recíbelo dignamente… Porque el glorioso amor
Patricia Bellido Durán
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