Saltar al contenido

Polvo

 

POLVO

Polvo, polvo…
«Polvo eres
y al polvo volverás»…
Yo soy polvo moldeado,
con el hálito de vida de Dios,
insuflado,
venido a la vida
con una exclusiva alma…

Me ha sido dada por Dios,
la dicha de existir por Amor,
igual que tú…
Sí, tú existes por ninguna otra
causa que por Amor.

Amor Divino, del que nací,
Amor desde el cual partí,
al polvo volveré,
pero ese Amor conmigo
me lo llevaré,
y ni mi cuerpo corrompido,
ni mi mundo, ni lo que he vivido,
va a quedar por siempre aquí.

Una Nueva Tierra,
es la que nos espera,
pasaremos a Ella.
¡¿Qué más da, pues, vivir unos
cuantos años aquí con contrariedades?!
¡Si lo que nos espera
son riquezas inigualables!

Amor mío, mi Dios,
¿fuiste por mí, bien correspondido?
¿Qué va a ser de mí,
si otra cosa,
me roba del Amor el suspiro,
que te debo yo a Ti?

…Amor, por el que fui creada,
que mi meta sea siempre y solamente;
corresponderte.

Polvo fui, pero de Dios nací.
Polvo seré, pero a Dios volveré.

Y cuando en el Juicio Final,
mi cuerpo enterrado,
del sepulcro ante Cristo
sea junto a todos congregado;
conocerá la resurrección
mi cuerpo polvoriento,
para con mi alma glorificar a Dios,
por siempre, por siempre…
durante toda la Eternidad.

 

Patricia Bellido Durán
© copyright