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Virgen Santa

 

VIRGEN SANTA

Virgen Santa,
Flor inmaculada,
Rosa celestial;
tu corazón es manantial
de eterno amor fecundo,
mejor que los placeres del mundo,
más grande que todos los mares juntos.

Eres nuestra Madre incondicional,
fantástica, sin igual.
Los que a Ti nos acogemos,
del bendito Fruto de tu vientre,
la salvación encontramos.
El Sumo Bien nació de tus entrañas,
y todo cuanto es bello, puro y verdadero,
de Ti emana.

Oh bendita Madre, Mamá nuestra,
ternura excelsa,
del amor, la llama,
clara, brillante, incandescente,
que diste a luz, la Luz del mundo;
Tú que del mismo Dios, eres Esposa, Madre e Hija,
cobíjanos en el mismo abrazo,
con que abrazaste a Jesús;
danos las mismas dulces caricias…
¡Te necesitamos Mamá!
Intercede a Dios por nosotros,
Tú que eres la Puerta del Cielo,
la alegría de la pureza personificada,
que a ningún alma que a Ti se te encomienda,
dejas desamparada.

Virgen Santa,
Flor inmaculada,
Rosa Celestial,
eres tú mi Madre,
mi Madre tan amada.
¡Te quiero mucho, Mamá!

 

Patricia Bellido Durán
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