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III. La interpretación del depósito de la fe – 94

 PRIMERA PARTE LA PROFESIÓN DE LA FE
– PRIMERA SECCIÓN «CREO»-«CREEMOS»
– 
CAPITULO SEGUNDO, DIOS AL ENCUENTRO DEL HOMBRE

Artículo 2  LA TRANSMISIÓN DE LA REVELACIÓN DIVINA

III. La interpretación del depósito de la fe

El crecimiento en la inteligencia de la fe

94 Gracias a la asistencia del Espíritu Santo, la inteligencia tanto de las realidades como de las palabras del depósito de la fe puede crecer en la vida de la Iglesia:

– «Cuando los fieles las contemplan y estudian repasándolas en su corazón» (DV 8); es en particular la investigación teológica quien debe » profundizar en el conocimiento de la verdad revelada» (GS 62,7; cfr. 44,2; DV 23; 24; UR 4).

– Cuando los fieles «comprenden internamente los misterios que viven» (DV 8); «Divina eloquia cum legente crescunt» (S.Gregorio Magno, Homilía sobre Ez 1,7,8: PL 76, 843 D).

– «Cuando las proclaman los obispos, sucesores de los apóstoles en el carisma de la verdad» (DV 8).

Meditación:

III. La interpretación del depósito de la fe 

El crecimiento en la inteligencia de la fe

La fe da fe. Quien tiene fe, es que Dios Espíritu Santo dialoga con él, hace tratos con él y le abre la inteligencia pasando por el corazón, porque la fe es inteligencia y amor, es sabiduría; y la sabiduría es lo que Dios es, y Dios es Amor.

Por la influencia de Dios Espíritu Santo, la persona es más inteligente, más sabia; por eso los puros, los santos, son las personas más inteligentes, porque han visto por la fe la razón de la inteligencia humana, es más, la tienen en su corazón y en su pensamiento, no como algunas inteligencias del saber, que es puramente mental, frío, sin el calor de la fe, que vive en la certeza de saber por sentir en su corazón que es verdad y no sólo en su inteligencia. Dios une la razón con el corazón; esta es la sabiduría del hombre: hacer siempre el bien.

P. Jesús

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