Línea recta No escuches si te dicen que es imposible realizar algo que es bueno, necesario y que te ves capaz de hacer. Dios lo ha puesto en tu corazón para que lo lleves a cabo. La mayoría de personas no confían en sí mismas; por eso tienen tendencia a pensar más en el fracaso que en el éxito. Pero si escucharan esa voz interior que te dice «que puedes, que has nacido para esto…», y se lanzaran de pleno a ello sin miedo: LO CONSEGUIRÍAN. Traza una línea recta en tu futuro y síguela, no mires atrás, no escuches a los pesimistas. Tú puedes. Cada uno viene a este mundo con una misión, y sólo tú puedes hacer tu misión, nadie puede reemplazarte en tu cometido, porque nadie más es como tú. ¡Ánimo! Aunque tengas que enfrentarte a un gran problema, hazlo, sigue, no te pares. David ganó a Goliat, Dios te ayudará a vencer. Ten fe, en eso consiste la fe, en creer que la montaña se moverá. No dudes, y lucha. No pierdas el tiempo en dudar, inviértelo en la lucha y aprovecha este reto para crecer como persona. Durante el intento irás adquiriendo virtudes y éstas son las que te llevarán al éxito. No hay mayor éxito que el convertirse en una persona virtuosa. Prueba. Traza una línea recta y síguela. Montserrat Bellido Durán © copyright |