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Atrévete

Atrévete

Atrévete a ser fiel a Dios pase lo que pase, y serás recompensado. No tengas miedo.

Muchas veces serás probado en esta vida; porque el que ama a Dios no es de este mundo. En cambio los que no aman a Dios son mundanos, y por ser mundanos no entienden el buen obrar que libremente realiza el que ama a Dios y tiene una fe viva. Son dignos de lástima los mundanos que te dañan por tu fe y amor a Dios, porque nunca serán felices si no cambian.

Si tú te atreves a vivir según lo que Dios quiere, serás feliz, aunque los mundanos te fastidien, porque Dios está de tu parte y siempre tiene la última palabra.

Tú puedes volar muy alto, no te conformes, no te estanques, no seas mediocre. Tienes la base para llegar lejos: la fe. Hazla viva en ti, disfruta de tu fe, ama tu fe, reparte tu fe.

No esperes nada de los demás, atrévete tú a ser un ejemplo de fe viva. Mírate a ti mismo, busca tu perfección, pídesela a Dios, y a lo mejor, por tu ejemplo, los demás se atreverán a imitarte.

Dios te ama, y ésta es la mejor recompensa a tu valentía de serle fiel. No busques ni mendigues un amor que te haga apartarte de Dios, porque entonces te volverás mundano y no serás feliz de verdad. Sólo Dios es fuente de la verdadera felicidad, cuanto más unido estés a Él más feliz serás, porque Dios es generoso en su amor y este amor es lo que ansía tu corazón. Cuando tu corazón está lleno del amor de Dios, eres bueno de verdad contigo mismo y con los demás. Quien es malvado con otros no tiene a Dios con Él.

Abre tu corazón a Dios al 100%, no le abras sólo al 10% ni al 5% ni al 98%, ábreselo al 100% si quieres ser feliz de verdad, y volarás muy alto. Aunque haya huracanes y tormentas contra la dirección de tu vuelo, ten fe.

Atrévete.

Montserrat Bellido Durán

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