Bendito hombre
Dios te eligió, y tú cumpliste. Dios te pidió, y tú hiciste.
Hombre casto y santo, hombre bueno y trabajador. Hombre de Dios, con una gran Misión.
A María cuidaste, a Jesús adoraste, a la Sagrada familia custodiaste.
Hombre justo, hombre bendito. humilde carpintero, a quien Dios escogió.
San José, patriarca de la Iglesia, ejemplo de fe y obediencia. Al ángel escuchaste, como Dios te pedía, obraste.
Bendito San José, que a Jesús, Dios, protegiste, y así nos diste, la oportunidad de la Eternidad.
En tus brazos tuviste a Dios, bajo tu tutela, al Salvador. Con tus manos lo alimentaste, con tu Fe le enseñaste.
Intercede por nosotros, para que sigamos tu ejemplo, a Dios cuidemos y adoremos, con fe y amor, trabajemos.
Gracias, San José, por ser leal y fiel. Gracias, San José, por cuidar, a nuestro Bebé.
Alba Bellido Durán |