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Sacrificio

Sacrificio

 

¿Qué ha sido del sacrificio?

¿Dónde lo han escondido?

Son pocas las personas que saben sacrificarse hoy en día.

Benditas serán por siempre estas personas que saben entregarse a los demás por cumplir con su deber.

No tengáis miedo al sacrificio, pues es de valientes y de personas enteras.

Las personas que son personas a medias nunca serán felices del todo.

Jesús nos enseña que se llega a la felicidad con el sacrificio.

Es bueno el sacrificio, bueno y sano.

El saber sacrificarse por Dios, ayudando a los demás ayuda a alcanzar la santidad, a ser generoso, saber amar a Dios sobre todas las cosas y personas, y amar al prójimo.

Ven,

¡No te escondas debajo de la mesa!

Ya verás.

Aprovecha las oportunidades que se te presentan a lo largo del día de poder sacrificarte por Dios ayudando a los demás, y ya verás qué contento te irás a dormir, y cuánto te querrán.

Haz la prueba.

Sé sacrificado.

Montserrat Bellido Durán
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