Sacrificio
¿Qué ha sido del sacrificio? ¿Dónde lo han escondido? Son pocas las personas que saben sacrificarse hoy en día. Benditas serán por siempre estas personas que saben entregarse a los demás por cumplir con su deber. No tengáis miedo al sacrificio, pues es de valientes y de personas enteras. Las personas que son personas a medias nunca serán felices del todo. Jesús nos enseña que se llega a la felicidad con el sacrificio. Es bueno el sacrificio, bueno y sano. El saber sacrificarse por Dios, ayudando a los demás ayuda a alcanzar la santidad, a ser generoso, saber amar a Dios sobre todas las cosas y personas, y amar al prójimo. Ven, ¡No te escondas debajo de la mesa! Ya verás. Aprovecha las oportunidades que se te presentan a lo largo del día de poder sacrificarte por Dios ayudando a los demás, y ya verás qué contento te irás a dormir, y cuánto te querrán. Haz la prueba. Sé sacrificado. Montserrat Bellido Durán |