La Biblia 18 Luego sus hermanos fueron personalmente, se postraron ante él y le dijeron: «Aquí nos tienes: somos tus esclavos». |
Meditación:
La promesa de José a sus hermanos Enternecedoras son las palabras de José a sus hermanos, palabras llenas de fe, palabras buenas, portadoras de paz, y dichas afectuosamente. José, era realmente un hombre de fe, supo ver cómo Dios ejerce su poder en la libertad de todos; sus hermanos fueron libres, pero José también lo fue, y con su libertad hizo el bien, supo y quiso hacer el bien, y comprendió que su conducta, su buena conducta, Dios la utilizó para hacer un bien mayor que el mal que sus hermanos le hicieron, porque él, José, con su éxito, dio de comer a tantos que, sin la persona de José y su bondad y hechos, hubieron muerto de hambre. Él, José, no murió, vivió y sufrió haciendo el bien, y Dios lo utilizó para que muchos otros no murieran de hambre. Dios hizo justicia a muchos por la injusticia de los malos hermanos de José. Tú puedes ser un José y tener éxito, como dice la Biblia que José lo tenía en todo, aun siendo un esclavo y también encerrado en la cárcel injustamente, pero el éxito que tenía José venía de Dios, que da éxito en medio del sufrimiento, que por el mismo sufrimiento pule el carácter y refuerza la voluntad del que le ama de verdad; y José fue uno de esos, como tú puedes serlo, si quieres; ¿quieres? P. Jesús © copyright |