La Biblia Capítulo 12 1 El Señor dijo a Abram: «Deja tu tierra natal y la casa de tu padre, y ve al país que yo te mostraré. 20 Después el Faraón dio órdenes a sus hombres acerca de Abram, y ellos lo hicieron salir junto con su mujer y todos sus bienes. |
Meditación:
El llamado de Dios a Abrám Parece increíble que un hombre elegido por Dios para darle una gran tierra a su descendencia, mintiera y permitiera que su esposa se concubinara con tal de salvar la vida. Aquí Dios hace referencia a salvar el alma hermosa y, para salvarla. vender el cuerpo si es preciso. Sarai representa al alma y Abrám es el cuerpo que, amando al alma, se separa de ella para vivir en la tierra. El hambre hace hacer cosas malas al cuerpo, incluso los santos son tentados, y algunos cayeron en la tentación, y Dios lo aprovecha todo para que podamos comprender que un alma maravillosa enciende deseos a otros de ser poseídos por esa Belleza que es Dios mismo que habita en ella y que, viviendo en ella, es capaz de encender amores incluso en los sin fe, porque cuando un alma es Bella en la expresión de su amor a Dios, todos se enamoran y la desean y dan sus bienes para tenerla. Engañó Abrám a los egipcios que cayeron seducidos por la belleza de su mujer, y eso ocurre aún hoy en día, que muchos ven la belleza de un alma en un cuerpo torpe y viejo, y por la belleza de esa bondad de alma, es seducido el sin Dios verdadero, y entrega a Abrám parte de su riqueza para poder tener esa bondad de la belleza. Si una persona es buena, todos la aman y la quieren poseer y desean sentirla, y dan sus riquezas para que la bondad visite su casa y tenga romances con el que sufre tanto por no conocer ni amar a Dios. Eso mismo hacían los que invitaban a Jesús a su casa y le daban comida y bienes con tal de oír su sabiduría, la de proclamar el Amor Universal, la belleza de no pecar, de amarse unos a otros y todos a Dios, a Él. P. Jesús © copyright |