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25 Biblia y meditación

La Biblia
El nacimiento de Ismael
Génesis 16, 1-16

Capítulo 16

1 Sarai, la esposa de Abram, no le había dado ningún hijo. Pero ella tenía una esclava egipcia llamada Agar.
2 Sarai dijo a Abram: «Ya que el Señor me impide ser madre, únete a mi esclava. Tal vez por medio de ella podré tener hijos». Y Abram accedió al deseo de Sarai.
3 Ya hacía diez años que Abram vivía en Canaán, cuando Sarai, su esposa, le dio como mujer a Agar, la esclava egipcia.
4 El se unió con Agar, y ella concibió un hijo. Al ver que estaba embarazada, comenzó a mirar con desprecio a su dueña.
5 Entonces Sarai dijo a Abram: «Que mi afrenta recaiga sobre ti. Yo misma te entregué a mi esclava, y ahora, al ver que estaba embarazada, ella me mira con desprecio. El Señor sea nuestro juez, el tuyo y el mío».
6 Abram respondió a Sarai: «Puedes disponer de tu esclava. Trátala como mejor te parezca». Entonces Sarai la humilló de tal manera, que ella huyó de su presencia.
7 El Angel del Señor la encontró en el desierto, junto a un manantial –la fuente que está en el camino a Sur– 
8 y le preguntó: «Agar, esclava de Sarai, ¿de dónde vienes y adónde vas?». «Estoy huyendo de Sarai, mi dueña», le respondió ella.
9 Pero el Angel del Señor le dijo: «Vuelve con tu dueña y permanece sometida a ella».
10 Luego añadió: «Yo multiplicaré de tal manera el número de tus descendientes, que nadie podrá contarlos».
11 Y el Angel del Señor le siguió diciendo: «Tú has concebido y darás a luz un hijo, al que llamarás Ismael, porque el Señor ha escuchado tu aflicción.
12 Más que un hombre, será un asno salvaje: alzará su mano contra todos y todos la alzarán contra él; y vivirá enfrentado a todos sus hermanos».
13 Agar llamó al Señor, que le había hablado, con este nombre: «Tú eres El Roí, que significa «Dios se hace visible», porque ella dijo: «¿No he visto yo también a aquel que me ve?».
14 Por eso aquel pozo, que se encuentra entre Cades y Bered, se llamó Pozo de Lajai Roí, que significa «Pozo del Viviente que me ve».
15 Después Agar dio a Abram un hijo, y Abram lo llamó Ismael.
16 Cuando Agar lo hizo padre de Ismael, Abram tenía ochenta y seis años.

Meditación:

El nacimiento de Ismael

La envidia de quien recibe favores, es la peor envidia porque, no sólo hace mal al que la padece, sino a la persona causante de tal envidia. Así fue como Agar, que envidiaba a su dueña Sarai, siendo por Sarai favorecida pudiendo dar un hijo al esposo de ella, después de ser concebido el hijo, se burlaba de la esposa estéril, y, humillada Sarai, pidió justicia a Abrám para ella y su dolor, después de pensar más en la generación de su esposo que en sí misma; y Abrám le dio permiso para hacer con Agar lo que considerara justo. Y Sarai humilló con la verdad a su exclava, haciéndole ver que, sin su favor, no tendría de qué despreciarla; y Agar, puesta ante la verdad, se llenó de humillación por su orgullo, y huyó de su presencia, de la verdad que se le mostraba, yendo al desierto; y allí, por la alianza entre Dios y Abrám, fue Agar visitada por un Angel de Dios, que la reconfortó en su humillación y le pidió volver y llamar a su hijo Ismael, sellando ya Dios, con la voz del Ángel, el temperamento de Ismael y su historia.

Cuando en una promesa de Dios hecha a un hombre, tienen que intervenir otras personas para su cumplimiento, si esas personas no están a la altura de los designios de Dios, aunque la promesa sigue, hay mucha aflicción en todas las personas que se implican en la historia para que la promesa de Dios se cumpla.

Dios cumple a pesar de todo y de muchos.

P. Jesús

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