La Biblia Capítulo 19 30 Lot salió de Soar y subió a la montaña, donde se radicó con sus dos hijas, porque tuvo miedo de quedarse en Soar. Allí se instaló con ellas en una caverna. 31 Entonces la mayor dijo a la menor: «Nuestro padre está viejo y no hay ningún hombre en el país para que se una con nosotras como lo hace todo el mundo. 32 Emborrachémoslo con vino y acostémonos con él; así, por medio de nuestro padre, tendremos una descendencia». 33 Esa noche dieron de beber a su padre, y la mayor se acostó con él, sin que él se diera cuenta de lo que sucedía. 34 A la mañana siguiente, la mayor dijo a la menor: «Anoche me acosté con mi padre, y acuéstate tú con él. Así tendremos una descendencia». 35 Esa noche volvieron a dar de beber a su padre, y la menor se acostó con él, sin que él se diera cuenta de lo que sucedía. 36 Las dos hijas de Lot quedaron embarazadas de su padre: 37 la mayor tuvo un hijo y lo llamó Moab, que es el padre de los actuales moabitas. 38 También la menor tuvo un hijo y lo llamó Ben Amí, que es el padre de los actuales amonitas. |
Meditación:
El origen de los moabitas y de los amonitas La necesidad de continuar la especie, la necesidad de supervivencia en las hijas de Lot, las llevaron a emborrachar a su padre, no por placer, sino por supervivencia. Y de su descendencia dieron origen a los moabitas y a los amonitas. Aberración. Como aberrante es vivir y darse al goce sexual, porque dicen que es lo natural en el hombre, en la persona. ¡Aberración! Dios puede hacer cualquier cosa en bien de las almas, si por y con la oración y obras de caridad, uno, una, proclama abiertamente su fe. De esto no hay duda. Pero los que dudan, dudan de la providencia divina y se montan su propia historia, como hicieron las malas hijas de Lot. P. Jesús © copyright |