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Consulta 17

a. , 38 años , de costa rica. 8/20/2008

quiciera preguntal lo primero que yo siento que me afano por la casa resulta que la tenemos hipotecada y yo paso pidiedo le adios que pronto nos la libere de esa deuda paso resando novenas porque yo me angustio ve mis hermanos con su casa libre y a mucha gente feliz que no deben su casita y yo me pongo triste porque uno no sabe si el dia de mañana el banco se la va quitar o eso es falta de fe a dios porque yo siento en mi corazon que dios me va adar el regalo de verla pronto libre para mis hijos quiero saber si eso es afanarse por cosas materiales enves de confiar en dios tambie quiero que oren por prosperidad economica por que no nos alcansa el salario de mi esposo por su trabajo bendiciones

Respuesta de: María Durán de Bellido. 8/21/2008

Bonita alma, que no tienes paciencia y no recuerdas las palabras de Jesús que nos dijo que cada día ya tiene su afán.

Hay muchas personas como tú que en un zas, ya querías vivir y llegar al final de tus días. Pero la vida está compuesta de días de 24 horas.

Tú te has comprado tu casa, no es malo comprar una casa si esta inversión no te lleva a pecar, a ir contra ninguno de los diez mandamientos o los deseos de Dios en el cumplimiento de tu deber.

Si ya tuvieras la casa pagada, a lo mejor te compras un coche distinto y luego sufres por la hipoteca del coche.

Tú debes vivir tranquila y ser realista: las hipotecas se pagan con el tiempo; mes a mes vas pagando tu cuota, vas viviendo y vas rezando: una vida normal, una vida que Dios quiere que en ella esté tu mira no sólo en los que tienen más sino más bien en los que tienen menos.

Ama tu casa, cuida tu casa y no sufras por ir pagando la hipoteca.

Es lo que debes hacer, agradecer a Dios por lo que tienes y vivir pensando en los que tiene menos y no más; porque si piensas en ellos es fácil que te gane la tentación a caer contra el décimo mandamiento, y sabes que tanto va uno al Infierno por pecar contra el décimo mandamiento como con el cuarto, el sexto o él primero. Tan sólo uno de ellos dejas de cumplir y no te arrepientes de ello y no los confiesas, muy posiblemente Dios Jesús puede sentenciarte al Infierno.

Cuida de tu alma, preocúpate de ella y piensa más en que la muerte llega inesperadamente que en si otras personas ya tienen la casa sin hipoteca.

Vive feliz y contenta de tener casa y cama y comida, porque hay muchos, muchísimos que no pueden sufrir por miedo a no poder pagar la hipoteca del Banco, porque les falta lo necesario para comer y vestir.

Oh bendita alma de Dios.

Queda en paz.

 

Sección: Dinero