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Consulta 17

d. , 49 años , de mexico. 6/24/2009

Hermana, estoy muy confundida y necesito de su consejo. Hace apoximadamente 3 años descubri por medio de su diario a mi hijo que es gay le pregunte y me lo confirmo. desde ese momento no se que sentimiento tengo para con el. No se de que manera quererlo, amarlo, aconsejarlo perdi la comunicacion con el y desde entonces ha sido muy dificil convivir con el. Cuando descubri todo esto senti mucha desilucion, frustraccion, coraje asco nomas de imaginar todo lo que el hacia. Desde entonces mi vida cambio muchisimo siento que toda la familia que tenia se acabo y que ya no puedo hacer nada, No cuento con mi el apoyo de mi esposo para nada el no quiere hablar del tema, mis otros hijos pues lo ven todo muy normal. Yo me he dedicado a buscar a Dios como nunca lo habia hecho y a pedirle mucho por toda mi familia. Su consejo me ayudaria enormemente en estos momento. Gracia y que Dios la Bendiga mucho.

Respuesta de: María Durán de Bellido. 6/25/2009

Alma bendita; no está bien leer los diarios de nadie; mejor quítate ésta mala costumbre, deja que tus hijos tengan su privacidad. Y háblales de frente en vez de enterarte de sus cosas a las escondidas. Es una pequeña regañina de cariño; no te lo tomes a mal, que sé que eres buena y cada día mejor, por la gracia de Dios.

Pasemos al asunto de tu comentario: La homosexualidad. Te diré que es un grave pecado, como la fornicación, la masturbación y el adulterio. Sí; está en la misma línea. No se va al Cielo si uno fornica y no se arrepiente y confiesa, y no se va al Cielo si uno se masturba, no se arrepiente y confiesa, como tampoco se va al Cielo si uno es adultero-a, no se arrepiente y confiesa, y tampoco si uno-a es homosexual y no se arrepiente y confiesa. ¡No hay diferencia!

No hay que pensar en cómo practican los pecados los pecadores, ¡es pecado pensar y entretenerse en los pecados ajenos! Dios no quiere eso; Jesús ya nos dijo que no hay que hablar de lo que hacen los malos ni comentar sus pecados. Deberás de irte a confesar por tus malos pensamientos.

Debes tratar a tu hijo como lo tratarías si fornicara o se masturbara. Hay padres que incluso se gozan de que sus hijos tengan muchas chicas y sean muy fogosos con ellas practicando el sexo libre, y eso no está bien, porque es también un pecado, igual de grave, como el de la homosexualidad. A un hijo, que peca contra el sexto mandamiento de la Ley de Dios, se le dice que no está bien lo que hace, que es un pecado grave y que se juega el Cielo, y la tierra, porque puede coger cualquier enfermedad y enfermedad mortal como es el Sida. No puedes permitir que venga con su-s parejas a tu casa, como tampoco lo permitirías si fuera una novia con la que no practicara la castidad. Es cuestión más de castidad que de la manera y forma que practica el sexo, porque puede que un hombre vaya con una chica y practique el sexo con ella de la misma forma y manera que con un chico ‘a entender’. ¿Ves que es lo mismo? Tendrías que verlo porque está clarísimo y te lo he explicado muy bien.

No hagas diferencias de pecados; los pecados son pecados y es perder la amistad de Dios y la Heredad por ser sus amados hijos: El Cielo eterno. No le des mucha importancia a la forma y manera en que peca tu hijo, más bien dale importancia a que es un pecador. ¡Eso es lo importante y lo muy grave! ¡Gravísimo! ¡El pecado nos aparta de la alegría, la felicidad, y la amistad con Dios!

Habla con él, pero antes, míratelo como es: Que es un pecador que va contra el sexto mandamiento. ¿Comprendes? Pero, no puedes tampoco permitir esto, en el sentido de que debes ayudarlo a encauzar su vida de desorden a una vida normal y moral. Dios va a ayudarte, ya te está ayudando, ya te has unido más a Él, a Dios, que antes. Sí, a veces, los pecados nuestros o de los demás, nos ayudan a ir a Dios, por eso Satanás tiene las de perder, porque incluso sus tentaciones Dios las aprovecha para hacer un bien.

Queda en paz.

 

Sección: Homosexualidad