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Consulta 1

C. , 40 años , de España. 3/2/2009

Estimada y desinteresada amiga: en mi adolescencia salí como «novio» de una compañera de clase. Pasamos muchos ratos juntos pero no consumamos el acto sexual. De todos modos yo no la respeté. Corté la relación bruscamente porque me parecía que me estaba aprovechando de su cuerpo, y así era. Me he confesado muchas veces pero nunca me deshago del sentimiento de culpa porque sé que le hice mucho daño. Ya no sé nada de ella. ¿qué debo hacer?

Respuesta de: María Durán de Bellido. 3/2/2009

Alma sensible en tu nueva fe, tú en tus recuerdos sientes remordimientos y ella en lo suyos también. Los remordimientos es algo natural y bueno en las personas. Sólo puedes aceptarlos y vivir con ellos, es la cicatriz que te ha quedado de tus pecados; es como el vaso de cristal que se rompe y queda a trozos, siempre se notarán los trozos aún con el más perfecto pegamento, porque lo que sucedió fue un hecho y los hechos son historia. Hay una historia nueva para que pienses en ella, la historia de tus buenas virtudes y cualidades que tienes. Sé que las tienes y las practicas.

Acepta tu vida como es, y lucha por un futuro mejor y cada vez que recuerdes tu triste pasado reza así: “Te ofrezco Dios Amado, este dolor, por él te pido que los hombres se respeten”. Y Dios que todo lo ve, acepta tu oración, y por ella, otras personas, no tendrán tus remordimientos, porque por ti y tu oración, y gracias a tú dolor por tu pecado, no permitirá Dios que se cometan. Dios es sabio, aprovecha todo para todos. Ojalá alguien en el pasado hubiera sentido este dolor y lo hubiera ofrecido a Dios, así tú no hubieras pecado y no sentirías ahora dolor, pero no todos son como tú, alma bendita, no todos se arrepienten y van a confesarse y sienten dolor: Gracias.

Sé santo.

Queda en paz.

 

Sección: Jóvenes