| L. , 39 años , de Nicaragua. 8/21/2008 Gracias Doña Maria por sus consejos tan llenos de sabiduría. Hoy me siento deprimida, ya usted conoce mi historia de que mi espsoso abandonó el hogar hace 4 años por otra mujer y pues mi hija mayor es la que no ha podido superar todo el asunto.Hace un par de dias hubo un problema con la niña,en la noche entre a su cuarto y pasamos horas hablando y ella no paraba de hablar del papá, entonces yo le dije a ella que se olvidara delpapá,que el ya habia escogido, y el vivia su vida, que nosotros teniamos que aprender a vivir la nuestra y que teniamos que seguir viviendo.Ayer en la noche hable con mi esposo para hacerle entrar en razón sobre la niña y le conte que la niña no paraba de habñlar sobre el y le dije lo que yo habia dicho,pues entonces empezó a gritarme y a decirme que yo era la que les envenenaba el corazón, que yo era la culpable, que yo no debia haberle dicho que el ya habia escogido y que en esta historia existen dos versiones y comenzó a hablar del pasado pero inventando cosas que no son,o sea, que el mismo ha creado sus propias mentiras y se las ha creido.¿Hice mal en contestarle de esa manera a la niña? ¿No debi haberle dicho que el ya habia escogido? Me siento muy triste porque ya son 4 años en esta lucha y le pido al Señor todos los dias por su conversión y la restauración de mi Matrimonio y siento que cada dia, estamos mas lejos el uno del otro.El a mi no me ama, cada vez lo siento mas lejos. Usted podria decirme qué debo hacer? Bendiciones |
Respuesta de: María Durán de Bellido. 8/21/2008 Alma amada y recordada en mis oraciones diarias; bendita mujer y madre. Comprendo que tú, como buena madre protectora hablarás con tu hija y le comentarás todo lo que le dijiste, y comprendo también como buena esposa y madre acudieras al padre y le comentaras lo de la hija de los dos y su sufrimiento. Y ¿Qué pasó? Todo negativo. Por eso, por los resultados ves que tu proceder no fue el mejor. Claro que es fácil para mí, porque estoy al otro lado, es decir, soy la espectadora y tú eres la bella protagonista de tu historia. Así no se recupera a un hombre; con quejas y quejas. Es más, se aleja. Miremos lo que nos enseña la vida, la experiencia; que son las ‘gatitas’ mimosas las que se llevan a los esposos de la alcoba; son las mujeres que se arreglan y les dicen que son ‘unos genios’, que son guapos y atractivos y tienen mucho y buen potencial físico. Aunque somos católicas, no somos de otro planeta, sino que vivimos, como todo el mundo en el maravilloso planeta Tierra. A tu hija tienes que decirle que su padre está pasando una crisis y que debéis rezar mucho por él porque necesita de la Gracia de Dios para no perder su alma. Y rezáis mucho juntas; preferiblemente un rosario. Después hacéis un plan de ataque contra el enemigo, o sea la otra, la espabilada de turno que se llevó esta alma y la está perdiendo y vosotras sin hacer nada, solo lamentaros y recordar todas sus cosas malas. Al contrario me haces una lista con las cosas buenas que hizo y las circunstancias buenas que vivisteis juntos. Ah, y tenla a mano, mi querida amiga. El plan es rezar un rosario diario para él, tú y vosotros, y la restauración del matrimonio. Y como sacrificio, hacéis el propósito de no hablar nada malo de él o negativo. Aunque exista, no os va a servir de nada. Y luego ella, tu hija cuando lo llame de vez en cuando, sea educada, no hace falta que sea cariñosa, porque realmente él os ha abandonado a todos, pero sí que puede ser educada, como hay que serlo con todo el mundo, y puede comentarle lo que deba comentarle, lo que sea, porque lo llame, y luego hablarle bien de ti. “Ay mamá, la quiero tanto, nos cuida tanto. Es impresionante. La admiro profundamente”. Eso o una versión semejante. Ay que saber que los padres, muchas veces, tienen como una competición entre ellos, la competición de tener el cariño, el respeto y l admiración del hijo; de los hijos. Luego viene tu parte mi querida amiga, alma fuerte y unida a la fe y al amor de la Virgen María. ¿Recuerdas lo que te he comentado más arriba sobre ‘las gatitas’ esas? Sí, lo recuerdas, pues… ya sabes, mi querida amiga y alma bendita. Nada de quejarte, nada de hablar del pasado. Normalmente los hombres no tienen tendencia hablar del pasado si tú no lo sacas a relucir. Así qué: Nada de pasado, y voz tranquila, por haber sido su esposa, no te servirá, de momento, lo de ‘gatita mimosa’, así que sobriedad y elegancia. Sé una mujer elegante y hazte ‘ejecutiva’ de la empresa de tu hogar y bajo el contrato del sacramento matrimonial. Le hablas sin quejarte, sin que ni el tono de tu voz sea de recriminación. Recuerda que eres ejecutiva y tienes que atraer este ‘cliente’ de vuelta a tu negocio. Así que nada de ‘gatitas’ ni de sermones. Por ejemplo, ahora, deberás llamarlo nuevamente por teléfono y decirle: “X, siento mucho la conversación anterior; ya he corregido mi error con nuestra hija. Tienes razón en muchas cosas, porque no siempre me porte como me portaría ahora si me dieras un voto de confianza”, y te despides. Ya verás, alma abandonada, ya verás como hace más justicia la educación y humildad que las palabras agrias y las acusaciones. Te quiero mucho. Ánimo, mientras hay vida hay esperanza. Continúa rezando y vive en gracia de Dios. Te quiero tanto. Queda en paz.
Sección: Matrimonio |
