| C. , 41 años , de Guatemala. 7/19/2008 soy una señora casada, yo ahora estoy muy mal, he sido maltratada psicologicamente por mi esposo, el me decia que yo le daba verguenza, que si hubiera sabido lo bien que le iba a ir no se habria casado conmigo, me rechazaba, no dejaba que lo acompañara a ningún lado, decia que el podia tener a la mujer que a el se le diera la gana, cuando quede embarazada se enojó conmigo, me ha sido infiel con varias mujeres, todo fué poco a poco pero ahora yo no soy una persona que me sienta bien,al atreverme a hablar mi familia política me dió la espalda, no aceptan la verdad, es muy duro decir la verdad para pedir ayuda y solo conseguir mas rechazo, me duele, me excluyeron del circulo familiar y mi esposo sigue estando bien ya que como el me decia, si dices algo mi familia no te va a creer a quien creerán es a mi, y era verdad, estoy aislada de ellos, no me hablan, y yo me siento aún mas culpable y que no valgo nada, el doctor dice que su familia no ayudan a que el sea responsable de sus actos, pero yo me siento muy mal, no logro sentirme bien, el mal trato me lastimó muchisimo que ahora no se como mejorar, siento que no valgo nada, que de nada sirvió decir la verdad porque me fué peor, ahora tengo la ostilidad de mi familia politica que hasta mis hijos la han sufrido por que se dan cuenta de como fuí excluida, solo Dios puede ayudarme, solo Dios, tengo dos hijos y así como estoy no les ayudo en nada, a veces ya no quiero vivir del dolor que siento. |
Respuesta de: María Durán de Bellido. 11/25/2008 Alma bendita, deja que te abrace, deja que te bese en las mejillas y sienta en mis labios el sabor salado de tus lágrimas. Por tus lágrimas, Santa María llora y de continuo pide a Cristo que Su sufrimiento, por ti, no haya sido en vano. ¡Ve a La Iglesia Católica! Arrodíllate ante el Sagrario, y deja que Dios, Cristo Rey, solucione tu vida: Toda tu vida. Acude a Cristo. ¡Mira!… Te llama… ¿No lo ves?… Ve… Ve al Sagrario y llora con Él. Y en breve toda tu vida cambiará; porque Cristo te infundirá Su Luz. La Luz del que tanto te Ama. Tu esposo: Pobrecito. No sabe lo que se pierde, al portarse tan mal contigo; porque en vez de admirarlo lo temes y él es el que se pierde este amor tuyo, que Dios desea que se lo entregues a Él. Acude a tu Iglesia, y sonreirás. Ve con tus hijos a Ella. Asistid a la Santa Misa y acude a Confesar. No hay nada mejor que una buena confesión y las palabras de un sacerdote de Dios. Ve. Dios te ama. Queda en paz.
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