P. , 54 años , de México. 3/6/2009 Estimada Sra. Bellido: necesito de su ayuda espiritual. Hace cuatro meses acepte ser novia de un hombre menor que yo divorciado(bueno eso dijo) no casado por la Iglesia. Con una hija fuera de matrimonio a quien reconocio y ayuda a su educación. El es Mason asi me lo externo y yo en ese momento estaba pues contenta y en paz con Dios. Resulta que llegue a tener relaciones extramaritales con el y me sentia muy mal despues me iba a reconciliar con un sacerdote conocido bueno asi paso el tiempo y me di cuenta que el no me dedicaba tanto tiempo que era la ultima prioridad de su vida. Que siempre estaba en una ciudad cerca con su hija y la Sra. con la que la tuvo que además es casada y cristiana. Le arregla sus asuntos personalmete a su ex esposa y yo al ultimo.El no parecia necesitarme como novia en cambio yo lo empeze a querer y nercesitaba verlo.Estabamos iniciando un negocio juntos ya que ambos tnemos serios problemas économicos y el no se imbolucraba mucho con esto le habiamos conseguido una plaza para coordinar un a reserva y asi podría tambien seguir con sus asesorias teniamos un gran proyecto.Tenia yo 17 dias de no verle le llame y me dijo que vendria hasta por la noche y le comente enojada porque no tenia una rpioridad en su vida. El me escribio un correo hiriendome fuertemente en cuanto mi perona y vida.Esto lo esta permitiendo Dios? |
Respuesta de: María Durán de Bellido. 3/8/2009 Alma sincera, sinceramente te contesto: Todo lo que ocurre, lo permite Dios, porque Dios cumple con nosotros: Dios nos deja libres y bajo las consecuencias de nuestra libertad. Dios, como tú, quiere que Se le ame sin coacciones, quiere que se le ame de verdad y porque desee uno amarle; Dios quiere ser el primero en tu vida, quiere que no tengas amoríos furtivos, sino que ames a Dios, a Él, con todo tu corazón. Haz esto, hija mía, y de Dios, y acude a la confesión; apartándote del pecado y del pecador. Reza por ti y por el mundo. Este hombre no te ama, como tú tampoco amas a Dios: Sobre todas las cosas, y Dios quiere eso: que libremente lo ames sobre todas las cosas. Sabes que este hombre al que dices amar es libre y no te ama; lo mismo haces tú con Jesús, y Dios llora en los brazos de Santa María, Su Madre y la tuya, mientras espera te decidas a que Él, Dios, sea la prioridad en tu vida. No llores… Lo has entendido y Dios eso quiere y te quiere con Él. Ve, en Sus brazos hallarás el Amor de un Dios y hombre verdadero: Jesús el Nazareno. Queda en paz.
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