| M. , 24 años , de Ecuador. 10/14/2008 En estos dos últimos años mi família y mis amistades me han dejado a un lado, es como que no quisieran estar conmigo , me ignoran . Hace un mes atrás organicé una fiesta para mis supuestas amistades y solo fueron seís personas, me sentí muy mal y llegaron a mis ohídos que otra persona había hecho una fiesta similar para hacerme la competencia, me dio mucha pena pero traté de pasar bien con las personas que si fueron, sin embargo la situación en mi casa sigue siendo la misma con mi mami, mis hermanos, primos y tíos excepto mi papi que es el que siempre me apoya. |
Respuesta de: María Durán de Bellido. 3/14/2009 Alma sincera, con sinceridad te contesto: Todos te aman, pero quien te ama más que todos es Cristo en la Cruz, y tú sigues sus pasos, y eso es bueno; es muy bueno para ti, porque es el sello de ser de Dios hija. Anda, acepta que no eres la ‘vedette’ de la familia; y, ¿a quién le interesa serlo? A ti no, porque a ti sólo te basta Dios. ¡Dios te basta! Se que sonríes y que eres feliz al leerme, y eso es bueno. ¿Para que quieres fiestas?; ¡tanto jaleo! Uuffff mejor aceptar que no eres la mejor en tu casa, ni en tu vida de relación social, sino tendrías que estar todo el tiempo pendiente de todos e ir de aquí para allá, todos queriendo tu presencia y esperando tus palabras; ¡que cansancio! Así, ahora, siendo una persona normal, que no a todos caes bien por igual, puede dedicarte a Dios y ser mejor persona para ganarte el Cielo. ¡Dios te lo da! ¿Lo aceptas? Entonces, coge tu cruz, y con ella a cuestas, empieza a caminar por tu vida, sabiendo que sólo seis personas fueron a tu fiesta. ¡Mira todo lo que te ahorraste de gastar en comida y energía social! ¿Y porque no fuiste tú a la otra fiesta? ¿No te invitaron? Ellos se lo perdieron, se perdieron poder conversar con una persona con sensibilidad. De todas maneras, yo creo, personalmente, que detrás de todo esto está Jesús, que es un celoso, y te quiere para Él, y te quiere santa y no mundana. Porque si hubieras llenado la fiesta de amigos y familiares, ¿dónde quedaría Dios? En cambio ahora, cada vez que pasas por la calle, camino a la Universidad, te acuerdas de Él. ¡Ya te lo he dicho! Todo puede ser un plan de Dios, porque cela por ti. Ay, ¡como te quiere Dios! ¡Que locura de Amor! ¿No me digas que no prefieres a Dios? ¡No mientas! Ya vuelves a sonreír, y eso me agrada a mí; que seas feliz con Dios. Queda en paz.
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