E. , 30 años , de Ecuador. 6/6/2009 ESTIMADA HERMANA EN CRISTO. LE ENVIO MUCHOS SALUDOS Y LE GRADESCO POR EL TIEMPO QUE SE VA A TOMAR PARA CONTESTAR MI PREGUNTA. DIOS LA BENDIGA No entiendo cómo es posible que siendo yo una persona con valores, católica, deseosa de ser buena esposa y madre, temerosa de DIOS, etcétera, no haya tenido lo que se dice mucha suerte con los hombres. Esto me hace sufrir un poco. |
Respuesta de: María Durán de Bellido. 6/6/2009 Alma bendita, te explico: Venimos a este mundo a dar Gloria a Dios, a ser santos, santos con y por las obras y palabras que hacemos. No venimos a este mundo para casarnos si es que no hallamos la persona que pueda comprendernos y ayudarnos a la santidad. Hay un gran malentendido en lo que es el matrimonio. El matrimonio es para continuar con la generación del mundo y con ello santificarnos; el matrimonio no es para practicar el sexo, para tener compañía, para tener prestigio social o económico, no, el matrimonio es como el sacerdocio: un sacramento para que con él podamos seguir un camino de vida hacia Dios y con Dios. Si meditas sobre ello verás que no es cuestión de buscar o de ‘hacer rebajas’ para casarte, sino que es cuestión de pensar que es un camino, como el del sacerdote, para tu santidad. Si piensas que es mejor seguir soltera y no perderte la santidad, si confías en que Dios es Todopoderoso y fiel, y escucha nuestras oraciones, en vez de sentirte abatida, te sentirás afortunada de no haber hecho un mal matrimonio. Para Dios hay tiempo. Quizás te cases dentro de unos años. A Dios no le importa tanto que tengas o no edad fértil para tener hijos, porque si fuera así daría hijos a todos los esposo y sabemos que no es así: muchos matrimonios no pueden tener hijos, y todos pueden adoptar si quieren. Con eso quiero decirte de que el mito de que la mujer tiene que casarse en la edad fértil, si no se da, si no halla la persona que la puede ayudar en su santidad, no es por los hijos que nos salvamos, aunque sí que nos salvamos por tener todos los hijos que Dios nos quiera dar, cuando hemos hallado a la persona que ama a Dios sobre todas las cosas. La vida de santidad no de disfrutar. Y aunque se disfruta con un buen matrimonio: tanto espiritualmente como físicamente y sentimentalmente, no es para eso que nos casamos, sino para ofrecerle a Dios nuestro cuerpo por si desea que con él y el amor con que nos amamos los esposos podamos santificarnos en Dios y serle útiles dándole Gloria con la unión con el esposo en el sacramento matrimonial. Yo creo que tú te casarás, porque Dios necesita de personas como tú: con vocación al matrimonio, pero aún no has hallado esta persona que podría ayudarte y tú a ella, y por eso sigues soltera. Es bonito estar soltera, es bueno estar soltera si aún Dios no te ha dado a conocer el hombre con el que puedas ser mejor persona de lo que ya eres ahora. Dios te bendiga y se quede en ti. Queda en paz.
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