Consulta 20

C. , 43 años , de Argentina. 

Estimada Marí¬a: ¿Cómo anda querida hermana en Cristo?
Soy una mujer mayor agradecida totalmente a Dios por tantas tormentas y pruebas que he pasado en la vida y Jesús siempre estuvo ahí¬, sosteniéndome, acompañándome…AGRADECIDA TOTALMENTE A DIOS…
Lo único que experimento en mi corazón cierta desilusión con Él porque se me dan muchas cosas buenas pero no lo que realmente deseo: un buen matrimonio. Personalmente, no sé si soy una persona cerrada o no, pero no soy muy partidaria de esos amores que se conocen a la distancia…(internet)no sé…me gusta y quiero un hombre real y concreto…pero realmente no se me da…Me pregunto: ¿será¡ que Dios quiere que me case? y si es si, que es lo que creo ¿qué es lo que está pasando? sería yo la que no estoy dispuesta? oportunidades tuve pero no hubo coincidencias y el último chico que me agradó, si bien hemos hablado unas pocas veces, se enojó mucho conmigo por una desconfianza que tuve hacia su persona, le dolió se ofendiá, estoy tratando de reparar despacito y con mucha paciencia y amor realmente… trato de cuidarme para no caer en algo quizá¡ que no es…está¡ pasando el tiempo y de parte de él se mantiene indiferente aparentemente…Gracias desde ya.

Respuesta de: María Durán de Bellido. 6/15/2009

Estimada amiga C.:

Gracias por escribirme y por la confianza de tu consulta. Mi opinión es:

Alma sensible, quizás tu desconfianza es lo que te ha alejado del amor, del matrimonio. No tengas miedo, si vives en Gracia de Dios, no debes temer a nada ni a nadie. No tengas reparos ni a Internet, ni a nada, porque Dios cuida de los suyos siempre. Tú procura vivir en Gracia de Dios y no ofender a nadie, porque luego las personas se cierran y las cosas que deberían pasar no pasan. No es Dios quien hace nuestras cosas mal, las cosas que hacemos mal no las hace Dios, Él, se ocupa siempre de reparar nuestra falta de caridad. Repito, no le temas a nada ni a nadie que obre bien, y si obran mal tú vive en Gracia de Dios, se moral y verás como los que no obran bien se apartarán de ti, pero, no vaciles de cumplir siempre los 10 mandamientos, ellos te protegen y te separan del mal y de los malos, eso y el tiempo, porque los que no buscan el bien, con el tiempo siempre se los ve.

Dios dijo al primer hombre: “Creced y multiplicaros”. En la mente de Dios está el matrimonio para todos, y a menos que no desee Dios otra cosa para la persona, la vocación es la santidad en el matrimonio y la familia. Si no encuentras la persona adecuada no te cases, pero no dejes pasar la posibilidad de encontrar una buena persona que te ame y tú lo correspondas, por miedo. El miedo jamás es bueno, hace ser brusca a una persona de carácter dulce.

Reza a San José, para que te ayude en tus deseos lícitos y buenos de casarte.

¡Busca y encontrarás!

Queda en paz.

Dios te bendiga y la Virgen María te guarde.

Con cariño

Maria

Sección: Solteros