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I. La obediencia de la fe – 148

 PRIMERA PARTE LA PROFESIÓN DE LA FE
– PRIMERA SECCIÓN «CREO»-«CREEMOS»
– 
CAPITULO TERCERO, LA RESPUESTA DEL HOMBRE A DIOS 

I. La obediencia de la fe 

María : «Dichosa la que ha creído»

148 La Virgen María realiza de la manera más perfecta la obediencia de la fe. En la fe, María acogió el anuncio y la promesa que le traía el ángel Gabriel, creyendo que «nada es imposible para Dios» (Lc 1,37; cf. Gn 18,14) y dando su asentimiento: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra» (Lc 1,38). Isabel la saludó: «¡Dichosa la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!» (Lc 1,45). Por esta fe todas las generaciones la proclamarán bienaventurada (cf. Lc 1,48).

Meditación:

I. La obediencia de la fe

María : «Dichosa la que ha creído»

Aprende de la Virgen María, Madre de Dios, que supo y sabe que nada es imposible para Dios, por esto promete, por el rezo del Santo Rosario, maravillosas cosas que te interesa saber, porque tú, tú vives en un valle de lágrimas, por el pecado original, y María es la Madre de Dios, sin pecado Ella, viviendo la Gracia Plena y dando a los creyentes de su Hijo Dios, la alegría de la fe, esta fe que se cumplió en Ella, ya que por Ella, Dios se hizo Hombre, sin dejar de ser Dios, y salvó al mundo.

Dice el catecismo, que dichosa es María porque creyó; y yo te digo, unido al catecismo, que si tú crees en la Virgen María, en que es ciertamente, porque lo es, la Madre de Dios, Ella te ayudará en todo, y en todo suplicará a Dios por ti.

P. Jesús

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