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IMPORTA MUCHO UN SÍ

IMPORTA MUCHO UN SÍ

Es sorprendente el valor de las palabras, que no valoran las cabras; “vivir para ver”, y oír; reflexionar y luego decidir.

Te presento un vocablo que no le gusta al diablo (su divisa es “Non serviam”), he aquí el SÍ, un monosílabo que da mucho de sí. Es, gramaticalmente, “una forma reflexiva del pronombre personal…” (ideal para la reflexión personal).

POR SI te interesa: Le oí decir a un agricultor que hay que ser previsor y guardar siempre una cosecha POR SI los lógicos trastornos meteorológicos nos traen una mala cosecha, ya que, a veces, la madre Naturaleza pierde la cabeza.

POR SI le amas, le necesitas y quieres dejarte amar por Él, Dios se quedó en los sacramentos.

POR SI quieres salvarte (ir al cielo), cumple los Mandamientos.

POR SI lo necesitan para salir del Purgatorio, reza por los difuntos.

POR SI se apaga tu lámpara, ve a “la gasolinera” (la iglesia) y recarga tu aceitera.

POR SI Dios te llama, haz un acto de contrición al entrar en cama, no sea que mañana amanezcas en el “otro Barrio”.

POR SI alguien necesita algún sacramento urgente, sacerdote, viste “decentemente”, correctamente, con la dignidad de un siervo del Dios Omnipotente, y así te identificará la gente.

POR SI alguien quiere confesar, sacerdote, en el confesonario debes esperar; que no te deban ir a buscar. El buen confesor, crece en el amor.

DE POR SÍ, Dios es la Bondad, y su Palabra es la Verdad.

DE POR SÍ, Satanás es la Maldad, la Mentira, la Falsedad…

DE POR SÍ, el 100% de la gente es “concupiscente”, tenlo presente.

DE POR SÍ, el Santo Sacrificio del Altar es lo más grandioso que un sacerdote puede celebrar.

DE POR SÍ, y por el inmenso amor de Dios al hombre, todos los Sacramentos nos comunican y aumentan las gracias que fluyen del misericordioso Corazón de Jesús, que murió en la Cruz por su rotundo SÍ a la voluntad del Padre.

También, el SÍ de María fue de infinita valía, de tanto valor, que nos trajo al Salvador.

Demos a Dios nuestro SÍ sincero y sencillo, que a nuestra alma dé brillo.

Huyamos del SÍ condicional, con tufos de egoísmo, mundanismo, consumismo, hedonismo, etc., porque Satanás nos ha hecho perder el compás.

Los SÍES con condiciones, “haylos” a montones:

SI no fuese tan difícil.

SI no fuese tan aburrido.

SI “el sexto” no existiese.

SI no fuera tan arriesgado.

SI no fuera tan exigente.

SI tuviera tiempo.

SI fuera más joven.

SI fuese más viejo.

SI fuese rico, etc., etc.

El SÍ condicional es bastante insustancial, lo dicta el Autor del Mal.

Para un buen SÍ poder dar, algún NO hay que pronunciar.

Más que bueno, lo mejor, es darle tu SÍ al Amor.

Demos nuestro SÍ a María cuando nos pida: “Haced lo que Él os diga”.

Me despido con un “adiós” (“a Dios”), no con un inculto “hasta luego” porque desde luego, no entro en el juego de ignorar a Dios, y además, “luego” no me verás.


QUÉ TE PARECE: Servir al Señor con alegría no es como jugar a la lotería, por SI toca. Desde luego, no es un juego, es gastar la vida por amor al Amor, que siempre “toca” el Señor, en los sacramentos. Dejémonos “tocar” y abrazar por Jesús en la Comunión, y “tocar” y consolar por el Espíritu en la confesión.

La Gracia “riega” el alma como “agua que salta hasta la vida eterna”. Las jaculatorias son como un riego gota a gota, mientras que la oración es como el riego por aspersión.

Que amar la Misa sea tu divisa.

No confundas la bondad con el buenismo; lee el Catecismo, y verás que no son nada de lo mismo, porque los separa un abismo. Así como la bondad no es buenismo, la comunidad no es comunismo.


Javier Bellido
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