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IV. El canon de las Escrituras – 122

 PRIMERA PARTE LA PROFESIÓN DE LA FE
– PRIMERA SECCIÓN «CREO»-«CREEMOS»
– 
CAPITULO SEGUNDO, DIOS AL ENCUENTRO DEL HOMBRE

Artículo 3 LA SAGRADA ESCRITURA

IV. El canon de las Escrituras

122 En efecto, «el fin principal de la economía antigua era preparar la venida de Cristo, redentor universal». «Aunque contienen elementos imperfectos y pasajeros», los libros del Antiguo Testamento dan testimonio de toda la divina pedagogía del amor salvífico de Dios: «Contienen enseñanzas sublimes sobre Dios y una sabiduría salvadora acerca del hombre, encierran tesoros de oración y esconden el misterio de nuestra salvación» (DV 15).

Meditación:

IV. El canon de las Escrituras

Dios da esperanzas al hombre; la virtud de la esperanza está llena de obras de fe en el Antiguo Testamento. Tú, cuando sufras, cuando veas débil tu fe, cuando creas que Dios está lejos de ti, lee el Antiguo Testamento, siéntete Job, o Raquel, y aprende de sus sufrimientos, para el alimento de tu esperanza de fe.

Dios no te abandona, no te tiene abandonado-a, está a tu lado siempre, en espera de tus buenas obras. ¡No obres nunca mal!, ten paciencia, que la paciencia apoye tu fe, y verás deslumbrar al alba, a la Divina Providencia, que como Luz de Amor, alumbrará tu vida de belleza, la belleza de la verdadera libertad, la de hacer el bien siempre, sin mirar a quien, amando a Dios sobre todas las cosas y personas. Amén.

P. Jesús

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