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IV. El canon de las Escrituras – 123

 PRIMERA PARTE LA PROFESIÓN DE LA FE
– PRIMERA SECCIÓN «CREO»-«CREEMOS»
– 
CAPITULO SEGUNDO, DIOS AL ENCUENTRO DEL HOMBRE

Artículo 3 LA SAGRADA ESCRITURA

IV. El canon de las Escrituras

123 Los cristianos veneran el Antiguo Testamento como verdadera Palabra de Dios. La Iglesia ha rechazado siempre vigorosamente la idea de prescindir del Antiguo Testamento so pretexto de que el Nuevo lo habría hecho caduco (marcionismo).

Meditación:

IV. El canon de las Escrituras

Y, ¿Por qué hay que prescindir de toda la Verdad?, sólo los mentirosos pretenden no saber, porque por sus negocios les interesa no tener toda la información para salvarse, porque los 10 mandamientos de la Ley de Dios están expuestos, escritos por el dedo de Dios en las Tablas de la Ley, dadas a Moisés, y si se omitiera de las enseñanzas de la fe, del Cristianismo, el Antiguo Testamento, no habría Ley de Dios que cumplir, y el pecado podría ser abolido en nombre del amor. Pero la Ley de Dios existe, está escrita en el Antiguo Testamento, y la apoyó toda Palabra de Jesús, toda obra de Dios se apoya en esta Ley que nos dio. No se puede ser cristiano y renunciar a saber, a dar a conocer, a tener en cuenta los 10 mandamientos de la Ley de Dios.

Hay unas reglas de vida, de convivencia, de salvación, y estas reglas son el cumplimiento fiel de los 10 mandamientos de la Ley de Dios, de cada uno de ellos. Dios, Jesús, los cumplió, y tú debes imitar a Cristo, porque la salvación viene de Él mismo, de Jesús, el Hijo de Dios, que sabía todo el Antiguo Testamento y lo cumplió.

Cumple tú también como Dios, la Ley de la salvación, de la felicidad terrena y eterna.

P. Jesús

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