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La alianza con Noé – 58

 PRIMERA PARTE LA PROFESIÓN DE LA FE
– PRIMERA SECCIÓN «CREO»-«CREEMOS»
– 
CAPITULO SEGUNDO, DIOS AL ENCUENTRO DEL HOMBRE

Artículo 1 LA REVELACIÓN DE DIOS 

II. Las etapas de la revelación

La alianza con Noé 

58 La alianza con Noé permanece en vigor mientras dura el tiempo de las naciones (cf. Lc 21,24), hasta la proclamación universal del evangelio. La Biblia venera algunas grandes figuras de las «naciones», como «Abel el justo», el rey-sacerdote Melquisedec (cf. Gn 14,18), figura de Cristo (cf. Hb 7,3), o los justos «Noé, Daniel y Job» (Ez 14,14). De esta manera, la Escritura expresa qué altura de santidad pueden alcanzar los que viven según la alianza de Noé en la espera de que Cristo «reúna en uno a todos los hijos de Dios dispersos» (Jn 11,52).

Meditación:

La alianza con Noé 

La alianza de Dios con su pueblo, nos mostró que todo el que lo ama y lo sirve, aun sin tener los sacramentos, por la alianza de Dios, algunas personas fueron pacientes con su propia naturaleza humana y, por su fe, combatieron sus malas inclinaciones, y son justos y santos por la misma Gracia de Dios. Recordemos a Abel “el justo”, el rey-sacerdote Melquisedec, o “los justos» Noé, Daniel y Job, que a pesar de sus limitaciones humanas, a pesar de que Jesús aún no había venido al mundo siendo el que es: el Mesías de la Ley y los profetas,  fueron hombres que, en confinación por el pecado original, llevaron su santidad por el mundo, siendo luz y esperanza del mundo por la alianza de Dios con las naciones, teniendo su pueblo elegido, para que no se perdiera el hombre en su necedad, en su pecado aun no redimido por Jesucristo.

P. Jesús

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